El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, dijo que cualquier decisión sobre un ataque contra Irán estaba muy lejos de tomarse.
Barak hizo estas declaraciones a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal) antes de la visita a Israel del jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, que desató especulaciones de que la Casa Blanca presionará al Gobierno hebreo para demorar cualquier operación contra el programa nuclear de Teherán.
Los comentarios de Barak sugieren que Irán todavía no ha pasado lo que Israel puede considerar una línea roja que desencadene una acción militar.
Consultado sobre si Estados Unidos solicitó a Israel que le informe antes de cualquier acción militar contra Irán, Barak dijo: «No hemos tomado ninguna decisión para hacer esto. Este asunto está muy lejos».
Barak también dio a entender que Israel está coordinando con Washington sus planes para lidiar con los proyectos nucleares de Teherán.
«No creo que nuestros lazos con Estados Unidos sean tales que no tengan idea de lo que estamos hablando y haciendo», aseguró.
Cuando se le preguntó si «muy lejos» significaba semanas o meses, Barak respondió: «No quisiera hacer estimaciones. Ciertamente no es urgente».
Barak dijo que si Irán decide enriquecer uranio a un nivel de pureza apto para fabricar armamento atómicó, en primer lugar habría que suspender la cooperación con la agencia nuclear de la ONU.
«Una acción de este tipo daría una prueba sólida de que, efectivamente, el tiempo se acabó y esto podría incrementar tanto las sanciones como otras medidas en su contra», añadió Barak.
Consultado sobre cuánto tiempo le tomaría a Irán construir una ojiva nuclear, Barak afirmó: «No es cuestión de años. Hay quienes dicen que un año o un año y medio, lo que no hace mucha diferencia».
La Agencia Internacional de Energía Atómica está supervisando todas las instalaciones nucleares que Irán declaró, pero las potencias occidentales temen que la república islámica pueda construir sitios de forma secreta.