Israel se encuentra elaborando un plan para formar un fondo soberano de inversión nacional, con el fin de aprovechar una bonanza anticipada de gas natural, y proveer así a una economía orientada a la exportación, lo que podría proporcionar una base de 10 mil millones de dólares en menos de una década destinada a las generaciones futuras.
Si bien la propuesta se encuentra aún en la fase de planificación, los funcionarios han informado que algunos de los ingresos se invertirán en objetivos estratégicos fundamentales, como la educación y la salud. También está en debate la utilizando de parte de las ganancias para impulsar un nuevo conjunto de industrias orientadas a la exportación de tecnología.
El fondo de inversión nacional, marca el comienzo de un desarrollo estratégico para el Estado judío, en una región rica en petróleo, donde cuenta con pocos aliados y ha debido confiar en su propia industria y en la ayuda exterior para alcanzar el crecimiento económico.
A pesar de que la oficina del Primer Ministro israelí ha recibido varias recomendaciones para la posible estructura del fondo, aún no se ha tomado ninguna decisión respecto a quién lo administrará, o donde se dirigirán las inversiones.