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Saltan fusibles de seguridad

«Los guardianes del umbral» Bajo el predominio del Estado de Israel, la exaltación y veneración de la fuerza, la intransigencia y la seguridad representan una de las innovaciones más significativas a la escala de valores del judaísmo moderno.

Si alguna persona se merece recibir condecoraciones por derechos de autor y sobre todo por haber logrado insertar definitivamente esta problemática creencia en la sociedad judía, ésta es, sin duda, el primer ministro Netanyahu. No en vano su postulación para la reelección en los próximos comicios se basa en la consigna: «Un primer ministro fuerte para un Israel fuerte».
  
Sorpresivamente, y de un ángulo inesperado, la sociedad israelí recibió un balde de agua fría que puede poner en duda esa idoneidad de sus admirados ídolos justamente como consecuencia de esas nuevas y enraizadas convicciones.  

En una extensa y muy detallada entrevista, Yuval Diskin, el recientemente retirado jefe del Shin Bet, el temible servicio de seguridad internos de Israel, dio rienda suelta de su posición personal en una crítica demoledora respecto al dúo Netanyahu - Barak como adalides de un Estado que ve en la seguridad y su belicosidad las condiciones básicas e irremplazables de su existencia.

«Netanyahu teme, titubea y huye de tomar responsabilidades. Hay aquí una gran crisis de liderazgo, crisis de valores. Hay un menosprecio total por el pueblo. Tal vez piensen que soy un poco extremista; pero les digo a ustedes: de cerca se ve mucho peor.
Pueden tildar a Mahamud Abbás de saboteador de la paz. Les digo que es una mentira. No será un interlocutor fácil, pero debemos reconocer la verdad: ¿acaso somos nosotros interlocutores fáciles para la paz? Justamente después de tantos años en los que luché contra el terror y vi tanta muerte y masacres, hay un momento que es necesario hacer todo, pero todo, para encontrar el camino de la negociación y compromiso» [1].

Las oficinas del primer ministro y del ministro de Defensa se apresuraron a desacreditar las palabras de Diskin con el argumento que “están totalmente desvinculadas de la realidad y son una expresión de frustración por no haber recibido el ascenso a jefe del Mossad» [2].

Pese a la posición preferencial de Netanyahu y Barak, un rápido vistazo de las posturas y declaraciones de prácticamente toda la cúpula de seguridad de Israel de los últimos años, incluyendo parte de la actual en funciones, nos permite apreciar un fuerte espaldarazo a las ideas básicas expuestas por Diskin. El uso de la fuerza, el desprecio de un compromiso definitivo con los palestinos y el permanente hostigamiento en pro de un ataque como única solución para desbaratar las aspiraciones nucleares de Irán, tal como lo manifiesta el dúo, nos aleja de toda solución del conflicto y muy probablemente complique seriamente, sino la existencia misma, al menos el destino de Israel como Estado judío y democrático.

Meir Dagán, quien cumplió la función de jefe del Mossad durante una década y se retiró un año atrás, declaró públicamente «que un ataque a las instalaciones nucleares de Irán no debería ser la opción preferida, tampoco la probable y únicamente la última». En la misma oportunidad catalogó ese posible ataque como «lo más estúpido que escuché» [3].

En otra ocasión, el mismo Dagán afirmó que Barak y Netanyhau en 2010 dieron la orden al Ejército y a los servicios de seguridad de prepararse para un ataque al reactor nuclear de Irán. Tanto él, como el General Ashkenazi, entonces jefe del Estado Mayor, y Yuval Diskin, jefe del Shin Bet, consideraron la decisión como un ardid de «robar una declaración de guerra», y por lo tanto, desbarataron el intento por tratarse de una maniobra ilegal cuya consecuencia inmediata podría haber sido desatar una guerra de magnitudes impredecibles [4].

También un antecesor de Dagán en la misma función de jefe del Mossad, Efraim Halevy, dio a conocer últimamente su opinión de que en la situación actual lo mejor es «aceptar la realidad y analizar el reconocimiento de Hamás» [5].

Los camaradas de Diskin, los seis últimos jefes del Shin Bet participaron de una película documental israelí que ya está nominada en su categoría a la preselección del Oscar de este año. Todos ellos, que estuvieron a la cabeza de tan importante institución de seguridad de Israel durante los últimos 30 años, coincidieron, cada uno a su manera, en la imperiosa necesidad de poner fin a la conquista territorial interminable y al dominio de otro pueblo. Uno de ellos llegó a comparar al Ejército de Israel con las Fuerzas Armadas alemanas de la Segunda Guerra Mundial [6].

El general Amós Yadlin, quien ocupara hasta su retiro, dos años atrás, el cargo de jefe de Informaciones del Estado Mayor israelí, declaró recientemente que «Israel debe tomar su destino en sus manos. Es necesario poner de inmediato sobre la mesa de negociaciones una propuesta de constitución de un Estado palestino. De lo contrario, estamos perdiendo al mundo» [7].

Sin que sus palabras fuesen citadas textualmente, todos los medios insisten en publicar el trascendido del desacuerdo entre el jefe del Estado Mayor en funciones, el teniente general Benny Gantz, con el primer ministro Netanyahu respecto de los planes de éste último de atacar Irán. Inclusive hay quienes sostienes que las funciones se invirtieron: Netanyahu actúa como comandante en jefe del Ejército y Gantz como estadista [8].

La realidad nos demuestra que los fusibles de seguridad están saltando uno tras otro. Pero los sondeos de intención de voto determinan que la gran mayoría de ciudadanos israelíes insiste en permanecer apática en todo sentido.

Así como continúa indiferente ante la discriminación y el despojo de sus ingresos y bienes por las políticas neoliberales del Gobierno de Netanyahu, de la misma manera sigue cautivada por consignas de seguridad, belicosidad e intransigencia de alto contenido visceral pese a que fueron puestas en ridículo por una larga lista de los más altos funcionarios encargados de la materia.

[1] «Entrevista a Yuval Diskin, ex Jefe del Shin Bet»; Yediot Aharonot; 4.1.13.

[2] Idem; idem.

[3] «Gracias Meir Dagán»; Yoel Esterón; Calcalist; 9.6.11. «Netanyahu y Barak ordenaron prepararse para un ataque a Irán»; Gil Cohen; Haaretz; 4.11.12.

[4] «En el programa de TV 'Uvdá', Dagán acusa a Netanyahu y Barak de un intento de robar una declaración de guerra»; Mako; 4.11.12.

[5] «Aceptar la realidad y analizar reconocer a Hamás»; Ynet; 7.1.13.

[6] El documental se titula «Los guardianes del umbral» y una síntesis se puede leer en «Caminando hacia la urna nos encontramos con los guardianes del umbral»; Haaretz; 31.12.12 y en «Los guardianes del umbral»; Haaretz, 7.1.13.

[7] «Yadlin alerta a Netanyahu: estamos perdiendo al mundo»; Ynet, 25.12.12.

[8] «Gantz se opone al ataque a Irán en un futuro próximo»; Haaretz; 31.7.12. «Las funciones se invirtieron»; Haaretz; 14.9.12.