Cannot get Tel Aviv location id in module mod_sp_weather. Please also make sure that you have inserted city name.

Reglas básicas para Oriente Medio

Por demasiado tiempo permití que mis esperanzas de un resultado decente en Siria triunfaran sobre lo que yo había aprendido como reportero en Líbano, durante su guerra civil.

Ya que después de 90.000 muertos esas esperanzas se esfumaron, me gustaría ofrecerle al presidente Obama mis reglas actualizadas para sus próximos reportajes acerca de Oriente Medio, que también se aplican a la diplomacia, con la esperanza de que le ayuden a averiguar qué hacer después en Siria.

1ª regla: Lo que la gente dice en privado en Oriente Medio, es irrelevante. Todo lo que importa es lo que los líderes defiendan en público y en su propio idioma. En Washington, los funcionarios mienten en público y dicen la verdad de manera extraoficial. En Oriente Medio, los funcionarios dicen en público lo que realmente piensan, en tanto que, en privado, dirán lo que la gente quiera escuchar.

2ª regla: Cualquier oficial del Ejército de EE.UU que proponga intervenir en Siria deberá someterse a un examen que consistirá en una única pregunta: «¿Piensa usted que la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta?» Si dice sí, no podrá intervenir. Conviene que sirva en Japón, Alemania o en Suiza, no en Siria.

3ª regla: Si no puedes explicarles algo a los habitantes de Oriente Medio con una teoría conspiracionista, no trates de explicarlo; ellos no lo creerán.

4ª regla: En Oriente Medio nunca se debe aceptar una concesión, a menos que venga de la boca de la persona que está concediendo algo en ese mismo momento. Si yo tuviera un dólar por cada vez que alguien accedió a darle reconocimiento a Israel en nombre de Mahmud Abbás, podría tapizar las paredes de mi casa.

5ª regla: Nunca se debe titular un artículo de Oriente Medio con una tregua; siempre se habrá violado antes de que salga el diario de la mañana siguiente.

6ª regla: En Oriente Medio los extremistas siempre van hasta las últimas consecuencias, a diferencia de los moderados que siempre se van.

7ª regla: La expresión más usada por los políticos árabes moderados es: «Nosotros estábamos a punto de levantarnos ante los opresores cuando ustedes, estúpidos norteamericanos, tenían que meter la pata. Y ahora es demasiado tarde. Todo es culpa de ustedes por ser tan idiotas».

8ª regla: Las guerra civiles en el mundo árabe muy rara vez tienen que ver con ideas como liberalismo vs. comunismo. Se relacionan más con qué grupo étnico se quedará con el poder. Siria está pasando por una guerra civil como la que nosotros tuvimos hace casi 150 años. Sin embargo, no hay ningún Lincoln en esa guerra. Es el Sur contra el Sur.

9ª regla: En la política de Oriente Medio rara vez hay un punto medio. Cuando una de las partes es débil, dirá: «Soy débil, ¿cómo puedo ceder?». Y cuando es fuerte, dirá: «Soy fuerte, ¿por qué habría de ceder?»

10ª regla: Las guerras civiles en Oriente Medio terminan en una de las siguientes tres posibilidades: a) como la guerra civil de EE.UU, con una de las partes desbancando a la otra; b) como la guerra civil en Chipre, con una dura partición y un muro dividiendo a las partes; c) como la guerra civil en Líbano, con una división tenue bajo un puño de hierro que mantiene en orden a todos. Assad solía ser el puño de hierro en Líbano. En Siria son los rusos. Si no queremos desempeñar el papel c, la guerra civil de Siria terminará siendo a o b.

11ª regla: La emoción más subestimada en la política árabe es la humillación. El conflicto palestino-israelí, por ejemplo, no sólo tiene que ver con fronteras. La sola existencia de Israel es una humillación diaria para los musulmanes, los cuales no pueden entender cómo, si ellos tienen la religión superior, Israel puede ser tan poderoso. El director editorial de la cadena Al Jazeera, Ahmed Sheikh, lo expresó mejor cuando declaró al semanario suizo «Die Weltwoche»: «A la gente en Oriente Medio le corroe la piel que un país tan pequeño como Israel, con 8 millones de habitantes, pueda derrotar a la nación árabe, con sus 350 millones. Eso lastima nuestro ego colectivo. El problema palestino está en los genes de cada árabe. El problema de Occidente es que no comprende ese punto».

12ª regla: De lo anterior se deduce que los israelíes siempre triunfarán, y que los palestinos siempre se asegurarán de que los judíos nunca puedan disfrutar de la victoria. Todo lo demás son meros comentarios.

13ª regla: Nuestra prioridad máxima es la democracia, pero la máxima prioridad de los árabes es la «justicia». Los dictadores, que a menudo luchan entre sí, son almas heridas en su totalidad, las cuales realmente han sido lastimadas por potencias coloniales, reyes y líderes supremos religiosos, generalmente radicales, pero sobre todo, por cada cual en incesantes guerras étnicas. Para nosotros, los estadounidenses, la democracia tiene que ver totalmente con la protección de los derechos de las minorías. Para ellos, la democracia primero tiene que ver con la consolidación de derechos mayoritarios y obtener justicia.

14ª regla: El historiador libanés Kamal Salibi estaba en lo correcto: «Grandes potencias nunca deberían involucrarse en políticas de pequeños grupos étnicos.

15ª regla: Sea que se hable de paz entre palestinos e israelíes o de democracia en los países de la «primavera árabe», usted no puede desearla más de lo que ellos ya la desean.

Fuente: The New York Times
Traducción: www.israelenlinea.com