Primero, mis felicitaciones y condolencias para John Kerry porque fue nominado para convertirse en nuestro próximo secretario de Estado. No hay nadie mejor para el puesto actualmente, ni peor trabajo que se pueda tener hoy día. No es casualidad que hayamos empezado a medir a nuestros cancilleres más por los kilómetros recorridos que por los hitos alcanzados. Ahora ya es sumamente difícil hacer gran diplomacia.
El resultado de las elecciones en Israel constituye una derrota para Binyamín Netanyahu - el «Rey Bibi,» como lo calificó hace unos meses la revista «Time» -, quien aunque se mantendrá en su cargo de primer ministro, tendrá que gobernar con una coalición diferente a la que lo acompañó en los últimos años y con su imagen seriamente debilitada.