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«Queremos jueces como David Rozen»

Juez David RozenLa condena a seis años de prisión por aceptación de sobornos cuando fue intendente de Jerusalén del ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, tuvo una extraordinaria repercusión en el mundo árabe.

El periodista árabe-israelí, Khaled Abu Toameh, ha registrado con singular diligencia las numerosas reacciones del mundo árabe a este pronunciamiento de la justicia israelí. Tomamos prestados algunos de los datos de un artículo suyo para el instituto norteamericano Gatestone que lleva el título «Árabes: Queremos la democracia, como Israel».

«¿Cuántos líderes árabes quedarían en sus puestos si hubiera juicios por similares por sobornos y corrupción?» - Zuhear al-Karim; CNN en árabe.
     
«Si Olmert hubiera sido un líder en Kuwait, su caso habría sido archivado y le habrían ascendido en el Gobierno» - Yasalam; Al Aan.
      
«La ley está por encima de todo y esto se llama democracia de verdad. Israel es la única democracia en Oriente Medio» - Saad Sayad; CNN en árabe.
     
«El veredicto presenta nuevas evidencias de que el sistema judicial en Israel es totalmente independiente y que la separación entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial es total. Del mismo modo existe plena libertad de prensa» - Zyad Abu Zyad, ex ministro de la Autoridad Palestina, considerado un experto en asuntos israelíes.

«Felicitamos al juez David Rozen que sentenció a Olmert a prisión. Quisiéramos que los árabes tuvieran 22 jueces como David Rozen» - Ali al-Khadi; Al Quds al-Arabi.   

«Oh, musulmanes, miren la honestidad de este juez y compárenlo con lo que sucede entre nosotros. Debemos aprender de nuestro enemigo. Viva el sistema judicial israelí» - Mohamd Akash; Al Quds al-Arabi.

«Este es uno de los secretos de la victoria de Israel sobre los árabes. Debemos aprender del enemigo sionista judío los principios de una justicia realmente justa• - Manji Dalasi; Al Quds al-Arabi.

«Nosotros los musulmanes necesitamos un sistema judicial decente para castigar a nuestros ladrones y nuestros líderes corruptos» - Ibrahim de Libia; Al Quds al-Arabi.

«Yo quisiera que los países árabes hagan lo mismo con sus líderes corruptos. Quisiera que el pueblo árabe pudiera librarse de la misma manera de sus dirigentes corruptos, incluyendo a reyes y presidentes» - Hassan Jamal; Al Quds.

«Por supuesto, el islam es la mejor religión. Pero los regímenes islámicos practican la represión y la corrupción. Entretanto, Israel se cuenta entre los estados democráticos y está mejor que todos los países árabes e islámicos cuando se trata de respetar al pueblo y combatir el robo de sus recursos» - Al Wasat News.

«Este es el secreto del éxito de Israel: se ha convertido en un símbolo de justicia porque ha hecho de ella una de sus mayores bases de poder. Nosotros, en cambio, hacemos lo contrario. Continuamos tolerando la corrupción y no haremos nada al respecto» - Echorouk Online.

«Israel es el enemigo de los árabes… pero practica la democracia, algo que los árabes no conocen. Por eso, Israel es más fuerte y más avanzado que los árabes, quienes sólo se ocupan de matarse entre ellos. Algunos árabes mueren de inanición, mientras otros nadan en montañas de dólares» - Sami Dirán; Al Hayat.

«De esta manera se construyen los países. Este es el secreto de la fuerza y resistencia de Israel» - Kabir al-Muhandiseen; Al Aan.

«En Israel, los funcionarios deben responder ante la ley. Si son culpables van a prisión. En cambio, nosotros, los árabes, glorificamos a los corruptos» - Muhasabah; Al Aan.
         
Khaled Abu Toameh comenta que hubo reacciones similares en el mundo árabe cuando la justicia israelí castigó al ex presidente Moshé Katzav por violación y acoso sexual, y puntualiza que los elogios al sistema democrático de Israel no significan que Zyad Abu Zyad y otros árabes se hayan vuelto pro-israelíes ni que estén dispuestos a reconocer su derecho a la existencia.

Pero, agregamos nosotros, es indudable que las reacciones árabes responden a un profundo deseo de alcanzar una genuina democracia, algo que hasta ahora ha resultado imposible en sociedades patriarcales y tribales que viven glorificando un pasado mítico y siguen rigiéndose por códigos del desierto del siglo VII.