¿Qué son las armas químicas?
Esta es la definición oficial: «El término de arma química se aplica a cualquier sustancia química tóxica que puede causar muerte, lesiones, incapacidad temporal o irritación sensorial a través de su acción química».
Las armas químicas se clasifican de acuerdo a la forma en que afectan a los seres humanos: agentes asfixiantes como el gas cloro, que dificulta la respiración; agentes vesicantes como el gas mostaza, que pueden causar irritación severa en la piel y los ojos; agentes sanguíneos como el arsénico o el cianuro, que a menudo tienen una acción rápida y letal; y agentes nerviosos como el sarín y VX, que alteran el sistema nervioso.
Hay también una larga escala de grises: según la Convención de Armas Químicas, los agentes antidisturbios como el gas lacrimógeno se consideran armas químicas si se usan durante la guerra pero no si son utilizados para hacer cumplir la ley. También hay todo tipo de precisiones técnicas sobre el uso de fósforo blanco, un arma incendiaria que se ha utilizado en los últimos años.
¿Por qué las armas químicas son consideradas peores que otros tipos de armamento?
El tabú contra las armas químicas tiene más de un siglo de antigüedad. «La idea principal es que tienen un impacto indiscriminado y son una amenaza inherente a la población civil», explicó el historiador Richard Price. «El núcleo de esa realidad surgió a raíz de la Primera Guerra Mundial, donde las armas químicas fueron utilizadas a gran escala. Había un temor real, especialmente cuando mejoró la tecnología, de que habría ataques químicos masivos contra ciudades enteras», agregó.
Aunque ahora las bombas regulares también pueden ser mortales e indiscriminadas, no se desarrollaron para ellas normas internacionales equivalentes a las que se crearon para las químicas. Para la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los países habían descartado voluntariamente el uso de armas químicas en el campo de batalla.
¿Las armas químicas están prohibidas en el derecho internacional?
Sí. El Protocolo de Ginebra de 1925 prohibió en primer lugar el uso de gas venenoso como arma de guerra. La Convención sobre Armas Químicas de 1993 fue más allá y declaró ilegal la producción, almacenamiento, transferencia y uso de armas químicas. Los países que han ratificado el tratado se comprometieron a destruir las reservas existentes.
Pero no todos han ratificado el pacto de 1993 y los omisos más notables son Siria, Corea del Norte, Egipto y Angola.
Siria sí firmó el protocolo de Ginebra de 1925. «Así que, desde el punto de vista de un abogado, se puede hacer un gran caso de la violación del pacto por parte del régimen de Assad», comentó el politólogo Ian Hurd. «Depende de lo que se entienda por 'guerra' en ese tratado».
¿Qué países actualmente poseen armas químicas?
Por lo menos cinco lo han declarado oficialmente: EE.UU, Rusia, Libia, Irak y Japón. Algunas de las armas japonesas quedaron en China después de la Segunda Guerra Mundial. Todas estas naciones se comprometieron a destruir las que tienen, pero el progreso ha sido lento: en julio de 2013 aún había más de 13.000 toneladas de agentes químicos en el mundo.
Además, la comunidad de inteligencia de EE.UU cree que Siria, Irán y Corea del Norte tienen sus propios arsenales químicos encubiertos. Siria, en particular, mantiene una reserva de numerosos agentes químicos, incluyendo mostaza, sarín y VX. También hay otros países sospechosos de tener armas químicas o instalaciones para su producción: Birmania, Egipto, Pakistán, Serbia, Sudán, Taiwán y Vietnam.
¿Qué países usaron armas químicas?
En los registros de historia antigua hay muchos casos como por ejemplo el de los ejércitos chinos, que utilizaban humo arsenical en el año 1.000 antes de Cristo.
Más recientemente, los incidentes más notorios ocurrieron en Irak en la década de los '80. Saddam Hussein utilizó diversos gases a gran escala en su guerra contra Irán y, posteriormente, en su campaña contra los kurdos de Irak. Su general de esa área, Ali Hassan al-Majid, tenía el apodo de «Alí el químico».
En el caso de Siria, ¿qué se cree que hizo el régimen?
El gobierno de Barack Obama afirma que los sirios lanzaron cohetes cargados con gas nervioso en las zonas controladas por la oposición de los suburbios de Damasco el 21 de agosto. Según la Casa Blanca ese ataque mató a 1.429 personas, entre ellas 426 niños. El gobierno también informó que esta no era la primera vez que se usaban armas químicas en Siria.
¿Qué efecto tuvo el gas nervioso en la gente?
«Hemos identificado un centenar de videos atribuidos al ataque, muchos de los cuales muestran un gran número de cuerpos que presentan signos físicos consistentes con la exposición al agente nervioso, aunque no exclusivos de esto», dice el informe de inteligencia de EE.UU. «Los síntomas reportados incluyen la pérdida del conocimiento, formación de espuma en nariz y boca, pupilas reducidas, taquicardia y dificultad para respirar».
¿Cómo obtuvo Siria esas armas químicas?
Se cree que el gobierno sirio posee grandes cantidades de agentes nerviosos - sarín y VX -, así como gas mostaza, probablemente adentro de bombas, proyectiles y misiles. También puede tener algunas instalaciones de producción en todo el país.
Siria probablemente empezó almacenando armas químicas en 1973, cuando Egipto dio al país un pequeño número de productos químicos y sistemas de suministro antes de la Guerra de Yom Kipur contra Israel, según un reciente informe de EE.UU. La ex Unión Soviética suministró más tarde nuevos agentes químicos, sistemas de administración y capacitación.
¿Por qué el EE.UU se preocupa por el gobierno de Siria?
Washington afirma que otras naciones o grupos pueden adquirir o utilizar armas químicas en el futuro si Siria no es castigada ahora. «Si nosotros no respondemos a Assad hoy, vamos a erosionar una norma que ha existido durante cien años», señaló el canciller norteamericano, John Kerry. «De hecho, vamos a erosionar una norma que ha protegido a nuestras tropas en la guerra y vamos a invitar a que hagan pruebas aún más peligrosas», agregó.
Otros han sugerido que el objetivo es disuadir a futuros gobiernos del uso de estas armas.
Fuente: The Washington Post
Traducción: www.israelenlinea.com