Lo que hace falta hoy en día en tantos lugares son líderes que sorprendan sobreponiéndose a sus propias historias, a su electorado, a las encuestas, a sus circunstancias, y que se preocupen solamente por hacer lo correcto por sus países.
La última vez que Suha Arafat estuvo en el centro de la atención internacional fue a comienzos de noviembre de 2004 cuando protagonizó una dura confrontación con el liderazgo palestino junto a su agonizante marido, Yasser Arafat, en un hospital de París.
Obama y Netanyahu se reunirán en la Casa Blanca. Obama hablará sobre Palestina, Netanyahu sobre Irán. Sin embargo, ambos deberían conversar acerca de la tercera guerra del Líbano; una guerra que podría estallar durante sus mandatos; una guerra que deben evitar.
La niñez palestina tiene todo el sentido que le den los líderes de su pueblo. Ellos no tienen derecho a envenenar sus mentes y corazones con odio. Mientras el mensaje sea el de demonización del vecino israelí como responsable de todos sus pesares, nada tendrá sentido.