En una encantadora película francesa recientemente estrenada: «El nombre», se plantea una agitada discusión familiar porque uno de sus integrantes, cuya esposa está por dar a luz, confiesa a su hermana, su cuñado y a un íntimo amigo de la familia, que piensa poner a su hijo el nombre de Adolfo.
Aunque nada es permanente en las tratativas entre israelíes y palestinos, de momento parece que estos últimos encontraron otra vez la manera de torpedear las negociaciones auspiciadas por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
El nombre de Marwán Barghouti, líder de Al Fatah, arrestado por Israel en 2002 y condenado a cinco cadenas perpetuas, aparece en la escena política en momentos en que el Estado judío se negó a cumplir con la liberación de 26 presos palestinos, cuarta y última tanda de prisioneros de un total de 104 que debía realizarse el 29 de marzo.
Antes incluso de que el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, dejara Washington para regresar a Ramallah, representantes de la AP corrieron a anunciar que las conversaciones de su líder con Barack Obama acerca del futuro de las negociaciones con Israel fueron «infructuosas».
La guerra santa islámica - Yihad - prosigue a ritmo normal contra los infieles - es decir, todos los que no son musulmanes… o musulmanes «confiables» - sin que el mundo civilizado se conmueva demasiado. Después de todo, ¡cómo es posible oponerse a la famosa diversidad cultural que debe ser respetada! La vida del resto de la humanidad es, por supuesto, un detalle marginal.
La noticia de que Israel interceptó un cargamento iraní de armas dirigido a Gaza se vio eclipsada - al igual que cualquier otra noticia de política exterior - por el ataque ruso a Ucrania. Pero se trata de algo más que un boletín rutinario sobre terrorismo, destinado a ser anotado, archivado y luego olvidado.
Me enteré de este flamante volumen dedicado a Siria por un entusiasta artículo del columnista del diario libanés «The Daily Star», Rami G.Khouri. Se trata de un libro de 285 páginas titulado «The Syria dilemma» (El dilema de Siria) y fue publicado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts en su serie «Boston Review» siendo sus editores el director y el subdirector del nuevo centro de Estudios de Oriente Medio de la Universidad de Denver, EE.UU, Nader Hashemi y Danny Postel.
En una entrevista de hace dos semanas en «The New York Times», el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, volvió a manifestar su oposición a una lucha armada con Israel. «En mi vida, y si tengo vida en el futuro, nunca volveré a la lucha armada», declaró.
La reciente caída de Falujjah, en Irak, en favor de un enérgico grupo afín a Al Qaeda brinda un recordatorio inmisericorde de los recursos y las vidas norteamericanas dedicadas de 2004 a 2007 a controlar el municipio - todo ese esfuerzo realizado y nada que lo justifique.
Si el estado de agitación del mundo árabe lo confunde y usted no sabe bien cómo debería responder Estados Unidos, tal vez le resulte útil considerar estas tres preguntas: