El ciclamen, flor nacional de Israel, cubre totalmente la Reserva Ecológica Ramat Hanadiv de rosa y blanco y el mar azul le sirve de marco.

La Reserva Natural Ramat Hanadiv, en honor al Barón Edmond de Rotchild, propone a los paseantes una gama de opciones con distintos grados de dificultad e interés. La cima más bella de la Reserva, es Jotem (sello) Carmel. Es un sitio natural para caminar entre sus piedras, sorprenderse con el florecer del ciclamen y disfrutar de una vista bellísima sobre el mar y sus alrededores.

El paseo comienza y concluye en la playa de estacionamiento de la entrada, al este de los Jardines del Recuerdo y de la tumba del Barón. Si bien la entrada es gratuita, el horario de apertura es limitado de 8.00 a 16.00.

De la playa de estacionamiento, se sale a un camino muy cómodo y ordenado, señalizado, de la Reserva. Luego de algunos metros se une la señalización del Camino de Israel, que acompaña hasta el final del paseo.

La cueva de Avshalom o Soreq fue descubierta a raíz de una explosión en la cantera aledaña de Har Tuv en mayo de 1968. El estampido abrió una ventana hacia una cueva que había permanecido oculta por varios millones de años.

A pesar de que la cueva de estalactitas cubre un área relativamente pequeña, apenas media hectárea, no deja de ser una de las cuevas más grandes del mundo en magia y esplendor. Donde sea que caiga la vista, descubrirá estalagmitas y estalactitas de todas las formas imaginables. Los científicos creen que la cueva se formó hace unos 8 a 25 millones de años por la disolución de piedra caliza por el agua de lluvia diluida con dióxido de carbono. Cuando se formaba un espacio hueco, el proceso era revertido: aunque el agua que penetraba la cueva iba disolviendo la piedra caliza en su camino, las gotas depositaban sedimentos de piedra caliza, tanto sobre el suelo de la cueva como sobre sus paredes.

El Mar Muerto, que se retrae, dejó detrás de sí lagunas calientes y una exposición sorprendente de estatuas enormes de sal. Un bello paseo.

La lluvia “ensopa” el desierto de Judea. El polvo del verano se junta en los ríos y fluye hacia el Mar Muerto. Las gotas de lluvia hacen florecer a la vegetación desértica. El aire del desierto, se vuelve más limpio y claro, la cima de las montañas oscuras, se visten de brillo en los primeros días del invierno, la niebla blanca que desciende en verano sobre el mar se disipa.

Hoy, se hace difícil llegar a varios sectores de la costa del mar. Éste está retrocediendo y obliga a largas y difíciles caminatas, desde la ruta 90 hasta las aguas saladas. Frente a nuestros ojos afligidos, el mar se aleja dejando un fango natural. Y si esto no alcanzara informaron, hace poco, acerca de un movimiento sísmico con su epicentro en el Mar Muerto. Así el mar, se venga de años de desidia y abandono y nos sorprende nuevamente.

El Cráter (mitzpé) Ramón es una estructura geológica espectacular del desierto del Néguev en Israel. Está ubicado en la cima del Monte Néguev a unos 85 Km. al sur de la ciudad de Beer Sheva. Su superficie no es realmente un cráter de impacto de un meteoro sino la cuenca erosionada o “maktesh” más grande del mundo.

El cráter tiene 40 Km. de largo y de 2–10 Km. de ancho y tiene la forma parecida a un corazón alargado. Actualmente, el cráter forma parte de la Reserva Natural de Ramón, que incluye las montañas que lo rodean. El único asentamiento en esa región es la pequeña ciudad de Mitzpé Ramón (“punto de observación”), ubicada en la margen norte del cráter. El nombre Ramón proviene de la palabra árabe Ruman (romanos), y probablemente esté relacionada a una antigua ruta comercial utilizada en ocasiones por el Imperio Romano, que pasaba a través del cráter. Existen otros dos cráteres importantes hallados en el Néguev, el Gran Cráter (Maktesh Hagadol) y el Cráter pequeño (Maktesh Hakatan), ambos constituidos antes del cráter más grande, el Cráter Ramón.

Neot Kedumim es una reserva de paisajes bíblicos en Israel a mitad de camino entre Jerusalén y Tel Aviv y es un espacio único para recrear el escenario físico de la Biblia en toda su profundidad y detalles.

Lejos de ser sólo un “jardín” que muestra una gran variedad de plantas bíblicas, Neot Kedumim encarna el panorama y la potencia de los paisajes que ayudaron a dar forma a los valores de la Biblia y brindaron un rico vocabulario para expresarlos.
La Biblia no expresa sus ideas en términos abstractos, sino a través de un registro claro y vívido de la interacción humana con la tierra de Israel. Neot Kedumim se sirve de una variedad de disciplinas tales como estudios de la Biblia, botánica, zoología, geografía, historia, y arqueología.

 Neot Kedumim ha construido una red de paisajes naturales y agrícolas con nombres que indican su origen textual: el Bosque de Leche y Miel, el Valle del Cantar de los Cantares, el Viñedo de Isaías, los Campos de las Siete Variedades, y muchos más.

Israel cuenta entre sus mayores atracciones con un conjunto de parques nacionales y reservas naturales en la zona del Golan y la Galilea.

Entre ellos se destacan los siguientes:

Parque Nacional Baram
Una antigua sinagoga en medio de un típico paisaje de la Galilea
Ruta 899 (Ruta del Norte), a 15 minutos del Cruce Sasa.
Informes: 04 – 698 9301

Parque Nacional Corazim
Una ciudad judía en medio de un paisaje de basalto, frente al Mar de la Galilea
Ruta 90 entre el Cruce Corazim y Almagor, a 10 minutos del Cruce Amiad.
Informes: 04 – 693 4982

Reserva Natural Gamla
Cascadas, Buitres y una de las primeras sinagogas en Israel
Luego de tomar la Ruta del Mar de la Galilea en el Cruce Gamla, continuar por la Ruta 869 hacia el Cruce Daliyot, y doblar hacia el norte luego de unos dos kilómetros. Un sendero de tierra los llevará hasta la reserva.
Informes: 04 – 682 2282

La reserva natural de Yotvata está dotada de árboles de acacias (Acacia tortilis y Acacia raddiana) e incluye variedad de habitantes del desierto: un bosque de acacias, bañados y dunas de arena.

Se dispone en tres secciones: un área abierta, de tres acres, donde rebaños de animales herbívoros viven en condiciones similares a las del desierto; el Centro de Predadores, donde se exhiben reptiles, pequeños animales del desierto y grandes predadores; y la Sala de Exhibiciones de la Vida Nocturna del desierto, donde los conceptos de ocaso y día están invertidos, para que los visitantes puedan observar animales nocturnos durante sus horas activas.

Los frondosos alrededores del río Banias hacen desterrar para siempre la idea de que Israel es un desierto. En esta popular reserva natural del norte del país, la nieve y la lluvia que caen sobre el Monte Hermón, de 2.800 metros de altitud, emergen en forma de helado manantial del río Jordán.

Menta, zarzas y sauces bordean sus orillas bajo la sombra majestuosa de los plátanos orientales. Los damanes toman el sol en las rocas, los ruiseñores cantan entre los matorrales y los halcones anidan en los acantilados.

Los antiguos nichos e inscripciones de esos acantilados dieron lugar a excavaciones arqueológicas que pusieron al descubierto grandes templos y murallas.