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Mar Muerto: Jardín natural de estatuas

Depósito de sal en el Mar MuertoEl Mar Muerto, que se retrae, dejó detrás de sí lagunas calientes y una exposición sorprendente de estatuas enormes de sal. Un bello paseo.

La lluvia “ensopa” el desierto de Judea. El polvo del verano se junta en los ríos y fluye hacia el Mar Muerto. Las gotas de lluvia hacen florecer a la vegetación desértica. El aire del desierto, se vuelve más limpio y claro, la cima de las montañas oscuras, se visten de brillo en los primeros días del invierno, la niebla blanca que desciende en verano sobre el mar se disipa.

Hoy, se hace difícil llegar a varios sectores de la costa del mar. Éste está retrocediendo y obliga a largas y difíciles caminatas, desde la ruta 90 hasta las aguas saladas. Frente a nuestros ojos afligidos, el mar se aleja dejando un fango natural. Y si esto no alcanzara informaron, hace poco, acerca de un movimiento sísmico con su epicentro en el Mar Muerto. Así el mar, se venga de años de desidia y abandono y nos sorprende nuevamente.

Pero en el mal, hay algo también de bien. El mar, en su retraimiento, descubre algunas pequeñas lagunas que hierven. Las aguas transparentes, parte saladas, de color turquesa invitan y se ubican en costas en donde se puede pasear.

El paseante, rico en imaginación, puede disfrutar de una exposición cambiante de grandes estatuas de sal, una exposición que haría que la mujer de Lot, volviera a girar su cabeza. La costa, comienza en el río Kedem y continúa hasta el sur, junto a la línea del agua hasta un poco antes de Ein Guedi, cerca de cinco kilómetros de caminata.

En el canal del cañón del río Kedem, se encuentra una Reserva Ecológica que empieza al oeste de la ruta 90. El río Kedem, se enaltece con la catarata seca más alta del país, 330 metros de alto.

Al este, sobre la costa, frente al canal, esperan las lagunas de Kedem. Desde aquí comienza el viaje a pie hacia el sur. Un paisaje antiguo reina aquí, al oeste se levanta la Reserva y sus oscuros pantanos, del otro lado las aguas celestes y calmas del Mar Muerto. En el camino se van descubriendo, pequeñas lagunas calientes que salen de la tierra. Sobre la costa, se ven una infinidad de ríos de distintos colores, traídos por las inundaciones.

Las piedras y la vegetación, se envuelven con una capa gruesa de sal que semeja esculturas de hielo. Parece que se pasea por una galería Natural de esculturas. Una parece una tortuga gigante, con ojos enormes y una gran sonrisa dibujada. Otra roca cubierta de sal, semeja un tigre salvaje que investiga el mar. Otra semeja un pedazo extraído de una estalactita. Un tronco cubierto de sal, recuerda a un caballo dispuesto a saltar.

¿Cómo se llega?
La ruta 1 baja desde Jerusalén hasta el Mar Muerto. En el cruce Beit Haarava, se va hacia el sur, a la ruta 90. Alrededor de 50 km y medio al sur del mirador Shalem, comienza el canal del río Kedem.

Paseo guiado
Se pueden acordar paseos guiados, arancelados, con la empresa del kibutz Ein Guedi: 052 – 288 7184.

Paseo por los alrededores
Parque Nacional Ein Guedi y la Antigua Sinagoga – 08 – 658 4285.
Jardín Botánico y Jardín de Cactus en el kibutz Ein Guedi – 08 – 658 4444.
Para los amantes de las caminatas, un mirador maravilloso desde el Monte Tzruia sobre el Mar Muerto y el río Arugot.

Cidipal Turismo y Turismo.co.il