Un avión no tripulado Israelí modelo «Eitán», el más grande del mundo en su género, se estrelló y explotó cerca de una base de la Fuerza Aérea al sur de Tel Aviv mientras efectuaba un vuelo de prueba, informó la emisora oficial de Israel, Reshet Bet.

Según datos preliminares, los representantes de la Fuerza Aérea israelí iniciaron ya investigaciones de las causas de la avería. Las versiones principales del desplome conducen a fallas técnicas y al «factor humano».

Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas mortales, indicó la fuente.

Los expertos sitúan los daños ocasionados por el siniestro en alrededor de 5 millones de dólares.

El drone fue entregado al Ejército israelí en febrero de 2010 y debería entrar próximamente en servicio.

«Eitán», fabricado por el grupo Israel Aerospace Industries, puede realizar reconocimientos aéreos así como interrumpir telecomunicaciones del enemigo y conectar con el control en tierra y aviones tripulados. No está claro si pudiera transportar armas.

De una envergadura de 26 metros, casi igual a la de un Boeing-737, el drone tiene una capacidad de carga de dos toneladas y un techo de servicio superior a 12 kilómetros.

El aparato podría desempeñar un papel importante en cualquier posible operación israelí contra Irán para tratar de detener su programa nuclear.

Israel es uno de los líderes en el ámbito de aviación no tripulada. Utilizó sus primeros drones hace 30 años, durante la Primera Guerra del Líbano en 1982.

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