El Gobierno israelí aseguró que las actividades ilícitas en la zona de la Triple Frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil se convirtieron en «una fuente de financiación para las operaciones que realiza la organización terrorista libanesa Hezbolá», informaron fuentes de la cancillería hebrea citadas por el diario «Haaretz».

El rotativo agregó que en 2001, agentes de los servicios de inteligencia internacionales identificaron a residentes libaneses de Hezbolá que operaban en dicha zona, según reveló un informe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

El documento sostiene que «la zona se convirtió en una importante fuente de financiación para las actividades terroristas de Hezbolá».

«Hezbolá obtiene principalmente sus ganancias a través de la venta de drogas en América Latina, pero sus actividades fueron trazadas en varios continentes. La organización terrorista combina los beneficios de la droga con el producto de las ventas legítimas de autos usados en África occidental», añadió el reporte.

El documento pone al descubierto los mecanismos que utiliza la organización libanesa para apoyar muchas de sus actividades terroristas en el mundo. «Detener el tráfico de drogas podría ser un paso importante hacia la prevención de los actos mundiales del terror», es una de las recomendaciones del informe de las FDI,  que además admitió que «la preocupación por los crímenes de Hezbolá está creciendo en toda la comunidad internacional».

«En abril de este año, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos tomó medidas contra Hezbolá por trabajar como un cártel de la droga. El departamento también incluyó en una lista negra a dos instituciones financieras libanesas, acusándolas de transferencia de decenas de millones de dólares para el grupo terrorista», agregó.

Además, las FDI revelaron que «en octubre de 2008, los investigadores descubrieron unaoperación de contrabando de cocaína en Colombia, cuyos beneficios de la venta fueron para Hezbolá».

En Alemania, las autoridades locales arrestaron a dos sospechosos en el aeropuerto de Frankfurt después de atrapar a cuatro individuos libaneses con casi 10 millones de euros en ganancias del contrabando de drogas. Las autoridades germanas los acusaron de negociar drogas y de enviar los fondos a sus familiares directamente conectados a funcionarios de Hezbolá.

En 2011, el gobierno de Estados Unidos se apoderó de las ganancias del narcotraficante Ayman Joumaa, un personaje vinculado con las drogas y lavado de dinero, pero también con Hezbolá. Su red recaudaba más 200 millones de dólares por mes con el negocio de la drogas.

«Es importante para todos entender de dónde Hezbolá obtiene sus beneficios. Drogas y lavado de dinero financian al terrorista de Hezbolá, que asesina a gente inocente en todo el mundo», agregó el informe de las FDI.

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