Miles de palestinos asistieron al funeral de cuatro terroristas abatidos por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la ciudad cisjordana de Jenín, donde clamaron venganza contra el Estado hebreo y exigieron a la Autoridad Palestina (AP) poner fin a las negociaciones.

El diario «Haaretz» cifró en cerca de 10.000 las personas que participaron en el entierro del principal objetivo de la operación israelí, el líder de Hamás Hamza Abu al-Haija (22) y de los dos miembros de la Yihad islámica que murieron durante el ataque, Mahmoud Abu Zeina (18) y Yazan Mahmoud Basim Jabarin (22).

Según el rotativo, representantes de la AP, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Al Fatah, Hamás y la Yihad islámica recorrieron las calles hacia el cementerio del campo de refugiados de Jenín, acompañados por miles de personas.

En la marcha, los asistentes exigieron a la AP el fin de las negociaciones con Israel así como la reconciliación con Hamás, además de clamar venganza contra las FDI.

El portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, Nabil Abu Rudeineh, condenó la acción militar israelí.

«Los actos de violencia perpetrados contra el campo de refugiados de Yenín son parte de una política sistemática de Israel para destruirlo todo. Exigimos a Estados Unidos que intervenga de inmediato antes de que Israel siga saboteando las negociaciones», afirmó Abu Rudeineh.

También Hamás y la Yihad islámica condenaron los asesinatos y prometieron vengarlos. Hamás acusó además a la AP de cooperar con Israel. «La cooperación debe suspenderse de inmediato», señaló en un comunicado.

De acuerdo con el vocero de las FDI, el capitán Roni Kaplan, tropas del Ejército israelí intentaron detener a Hamsa Abu al-Haija, uno de los principales líderes de Hamás en Cisjordania, al que Israel acusaba de participar en numerosos ataques en la región y que era buscado por el servicios de seguridad interior, Shin Bet, porque planeaba futuros atentados.

Según informó Kaplan, durante el intento de detención el sospechoso se resistió y se acantonó junto a varias personas más en su casa, desde donde disparó a los soldados y lanzó artefactos explosivos hiriendo a dos israelíes en un ataque que fue respondido por las FDI.

Abu al-Haija, Abu Zeina y Jabarin fueron abatidos en la operación, que de acuerdo con Kaplan se prolongó durante varias horas, mientras que otras siete personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.

«En el altercado que siguió al operativo, se abatió a otro palestino. Antes, una multitud atacó a las FDI con armas automáticas, artefactos y piedras», informó el portavoz de las FDI.

Al ser consultado sobre la relevancia de la operación, el vocero respondió: «Al Haija era una bomba de tiempo. Estaba claro que teníamos que actuar».

«Al Haija recibía órdenes directas de la dirigencia de Hamás y sus planes para organizar más atentados contra soldados y civiles israelíes se encontraban en una fase avanzada», agregó.

Fuentes palestinas citadas por «Haaretz» informaron que 61 palestinos fueron abatidos por las FDI desde que se reanudaron las negociaciones en julio de 2013. Además, otros 900 resultaron heridos.

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