El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, estimó que el anuncio de Israel acerca de la construcción de 700 nuevas viviendas en Jerusalén Oriental y su rechazo a liberar al último contingente de presos palestinos obstaculizaron las tratativas con la Autoridad Palestina (AP).
Kerry había criticado precedentemente tanto a los palestinos como a los israelíes por decisiones que «no contribuyen» a la continuación del diálogo, pero esta vez tomó como blanco a Israel.
En declaraciones ofrecidas ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Kerry indicó que ambas partes dieron pasos «poco útiles» en los últimos días, al tiempo que mostró su deseo de que se retomen las conversaciones al máximo nivel.
«Ambas partes, queriendo o sin querer, se colocaron en posiciones donde pasaron cosas poco útiles. Desafortunadamente, los prisioneros no fueron liberados el sábado en el que debían serlo, tras lo que pasaron uno, dos y tres días; de pronto fueron anunciadas 700 nuevas unidades de vivienda en Jerusalén», y 'puf', en eso estamos ahora», lamentó.
«Mi esperanza es que las partes encuentren un camino de vuelta. Estamos trabajando con ellas para lograrlo, pero tienen que tomar decisiones fundamentales, y espero que lo hagan», manifestó Kerry.
«La ironía es que en este momento, la lucha sobre el proceso no es sobre los asuntos fundamentales del acuerdo, sino sobre cómo llegar a la discusión sobre el acuerdo», reclamó.
Por otra parte, advirtió de que «hay límites de tiempo» que el presidente Obama, y el propio Kerry cumplirán «debido al resto de la agenda». «Veremos lo que pasa en los próximos días», añadió.
Sin embargo, la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, señaló poco después que la intención de Kerry no era culpar a Israel del estancamiento de las tratativas.
El 1 de abril, la Autoridad de Tierras de Israel volvió a publicar la licitación de 708 viviendas en el barrio judío de Giló, en Jerusalén Oriental, ubicado del otro lado de la «Línea Verde».
Ese mismo día, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, firmó 15 solicitudes para adherirse a tratados y convenciones internacionales, una medida que Israel denunció indicando que representa una clara violación del compromiso de la AP de no tomar medidas unilaterales en busca del reconocimiento como Estado durante las negociaciones.
Kerry alegó que el reconocimiento de Israel, por parte de los palestinos, como Estado judío, debería ser parte de un acuerdo definitivo de paz; pero que esa medida se alcanzaría sólo al final del proceso, y no al comienzo.
A pesar de su frustración, Kerry dijo que aún ambas partes pueden encontrar la forma de continuar con las conversaciones. Hay una forma de regresar a las «discusiones sustantivas», manifestó.
Los mediadores estadounidenses continúan multiplicando las reuniones en el terreno para intentar rescatar el diálogo que debe extenderse hasta fines de abril.
Por su parte, el senador republicano, John McCain, aseveró ue «las conversaciones, inclusive cuando pueden ser revividas un poco, están acabadas».
Kerry replicó que el proceso de paz no debe ser declarado muerto mientras ambas partes declaren su deseo de seguir negociando.
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