La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) afirmó que los planes del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, para declarar Israel como «Estado nación del pueblo judío» dañarían las posibilidades de alcanzar un acuerdo basado en la creación de dos Estados sobre las fronteras de 1967.Nabil Shaat, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, resaltó que la organización ya reconoció a Israel en 1988 y 1993.
«Si Netanyahu quiere presionar a los palestinos debería recordar que la única referencia a un Estado judío es la resolución 181 de Naciones Unidas», señaló.
«Los palestinos, por lo tanto, estarían dispuestos a reconocer a Israel como Estado judío únicamente en base a dicha resolución. Ni más ni menos», sostuvo, en declaraciones al diario «Haaretz».
La resolución 181, aprobada el 29 de noviembre de 1947 por la Asamblea de Naciones Unidas, recomendó un plan de partición del territorio, que entonces se encontraba bajo mandato británico, dividiéndolo en un estado árabe, un estado judío y un área bajo control internacional en la ciudad de Jerusalén.
Shaat destacó que, en su propuesta, «Netanyahu no hizo ninguna declaración acerca de las posibles fronteras definitivas que, según él, tendría Israel al ser declarado Estado nación del pueblo judío en el marco de una ley básica del Parlamento».
«Netanyahu quiere una ley básica que determine el carácter del Estado pero no sus fronteras. La comunidad internacional no aceptará algo así», aseveró.
Shaat anunció además que la OLP retomará los foros internacionales y la lucha pacífica para alcanzar sus aspiraciones nacionales, toda vez que las negociaciones con Israel sean interrumpidas.
Durante un encuentro en Ramallah con embajadores de países latinoamericanos acreditados ante la Autoridad Palestina (AP), Shaat recordó las prácticas de Israel que, a su juicio, hicieron descarrilar las tratativas, principalmente el incumplimiento de su compromiso de liberar al cuarto contingente de presos, informó «Haaretz».
También se refirió a la intensificación de la construcción en los asentamientos en Cisjordania durante los nueve meses que duraron las negociaciones.
El veterano político afirmó que este tipo de acciones demuestran «la falta de buenas intenciones de Israel para que el diálogo tuviera éxito».
«Esa fue la razón que obligó a la AP a firmar las solicitudes de adhesión a 15 tratados internacionales», agregó.
Sobre el acuerdo entre Al Fatah y Hamás, tras el cual Israel decidió suspender de forma inmediata las negociaciones, Shaat aseguró que todas las facciones palestinas están interesadas en lograr la reconciliación.
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