Tras el pacto de Gobierno de unidad con Hamás anunciado el pasado 2 de junio, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, aparece teóricamente como el responsable de lo que sucede en la Franja de Gaza. Pero sus malas relaciones con Hamás, a raíz del asesinato de los tres jóvenes israelíes el pasado 12 de junio, y sin diálogo directo con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, su capacidad de mediación en el actual conflicto es limitada.
Abbás conversó por teléfono con el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, y con otros líderes regionales y mundiales.
El líder de la AP criticó duramente a Israel y llamó a poner fin «de manera inmediata a esta peligrosa escalada bélica que sólo puede conducir a la región a más inestabilidad y destrucción».
A su vez, la Liga Árabe solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU la celebración de una reunión de carácter urgente y la adopción de medidas para acabar con las ofensivas israelíes en Gaza.
El secretario general de la organización panárabe, Nabil al-Arabi, confirmó a la prensa en El Cairo sus conversaciones con Abbás y con altos cargos de la diplomacia de los países árabes.
Al Arabi mostró su inquietud por la «grave escalada militar israelí contra Gaza» y advirtió sobre las importantes secuelas humanitarias que estos ataques pueden ocasionar en la población palestina.
El representante de la Liga Árabe consideró que «la continuación de la violación de derechos palestinos supone la violación de la ley y los pactos internacionales», recordando como, en días anteriores, «Israel terminó con la vida de un joven palestino en Jerusalén durante una operación brutal y cruel».
Para Al Arabi, «este crimen contradice la moral y la religión, en medio de la falta de justicia, y consagra las políticas de ocupación israelíes».
También Irán pidió a los países occidentales que impidan una «catástrofe humana» en Gaza.
«Estos últimos días somos testigos de una escalada en la agresión salvaje de los sionistas contra el pueblo palestino inocente e indefenso», afirmó la portavoz de la diplomacia iraní, Marzie Afkham.
«Irán llama a los países occidentales y a quienes apoyan a Israel a adoptar una posición firme para impedir una catástrofe humana y detener los ataques», añadió, preguntádose sobre «la falsa excusa del secuestro de tres colonos sionistas».
Por su parte, la Casa Blanca condenó el disparo de cohetes por parte de las facciones palestinas de la Franja de Gaza contra territorio israelí y expresó su apoyo al derecho de Israel a defenderse ante estos ataques, enmarcados en la ofensiva israelí contra el enclave.
«Condenamos firmemente los continuos disparos de cohetes contra Israel y los ataques deliberados contra civiles por parte de las organizaciones terroristas de la Franja de Gaza. Ningún país puede aceptar el disparo de cohetes contra civiles, y apoyamos el derecho de Israel a defenderse ante estos ataques», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
A su vez, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, condenó el lanzamiento de proyectiles contra Israel desde la Franja de Gaza, solicitando a las dos partes la máxima prudencia tras el inicio de la ofensiva militar israelí.
Ban argumentó que, en palabras de su portavoz Stéphane Dujarric, «está extremadamente preocupado por la peligrosa escalada de violencia, que ya se saldó con varios muertos y heridos a palestinos como resultado de las operaciones israelíes contra Gaza».
El diplomático se puso en contacto con todas las partes del conflicto para solicitarles «máxima moderación y evitar más bajas civiles y desestabilización, debido al imperativo de restaurar la calma».
Asimismo, destacó la necesidad de actuar contra la «insostenible situación en Gaza, tanto en sus dimensiones política, de seguridad, humanitaria y de desarrollo, para acceder a una solución».
El representante de la ONU reprobó con dureza el lanzamiento de cohetes desde esa zona contra Israel, además de argumentar que «esos ataques indiscriminados sobre áreas civiles deben parar».
También la Unión Europea condenó «enérgicamente el lanzamiento indiscriminado» de cohetes palestinos y deploró «el creciente número de víctimas civiles, entre ellas niños, causadas por la represalia israelí», según un comunicado del equipo de la la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
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