Israel se está preparando para una guerra contra Hezbolá, que representará un reto muy grave para la defensa aérea del Estado judío, según un reportaje televisivo israelí.El Canal 2 hebreo citó a un comandante de brigada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) diciendo que el futuro conflicto «será una historia absolutamente diferente» de la operación «Margen Protector» contra Hamás en Gaza.
«Tendremos que utilizar una fuerza considerable para rápidamente ganar la prevalencia sobre Hezbolá, actuar de manera más decisiva, más drástica», sostuvo el coronel Dan Goldfus, comandante de la brigada de Infantería 769, desplegada en la frontera con el Líbano.
Según el reportaje, Hezbolá, apoyado por Irán, cuenta con unos 100.000 cohetes, una cantidad en diez veces mayor que el arsenal de Hamás.
Además, sostuvo el canal, sus 5.000 misiles de largo alcance ubicados en Beirut y otras zonas internas en Líbano están dotados de sistemas de guiado precisos y son capaces de llevar grandes ojivas - de hasta una tonelada o más - hacia cualquier zona de Israel.
«El sistema antimisiles Cúpula de Hierro no podrá lidiar con este tipo de desafío, por lo que las FDI tendrán que moverse rápido y de manera flexible», según Goldfus.
El oficial de las FDI parece preparar a la opinión pública israelí para la erupción de una nueva guerra con Hezbolá, con quien ya se enfrentó en 2006 en un conflicto que duró 33 días. Aquel verano, más de 1.100 civiles libaneses murieron durante los bombardeos israelíes en el sur de Líbano y el sur de Beirut, bastiones de la organización terrorista chiíta.
Hezbolá reconoció entonces la muerte de 70 de sus miembros, aunque otras estimaciones más realistas hablan de la muerte de 187 terroristas.
Por su parte, Israel perdió 121 soldados en ese conflicto. Cuarenta y cuatro civiles israelíes murieron bajo los morteros de Hezbolá que impactaron contra territorio israelí.
Hoy, Hezbolá está mejor armado que entonces - posee también una flota de drones que pueden ser equipados con explosivos - y tiene mayor experiencia en combate.
Sin embargo, sus fuerzas luchan actualmente en Siria del lado de las huestes de Bashar al-Assad y recibieron fuertes golpes por parte de los rebeldes al régimen y de las organizaciones yihadistas vinculadas a Al Qaeda.
Un informe interno de Hezbolá publicado en 2012 por «Al Monitor» concluyó que «Cúpula de Hierro no puede ofrecer protección real a los israelíes» y lo equiparó con una «pantalla perforada que no puede interceptar decenas o cientos de misiles a la vez».
Además, el informe del Canal 2 volvió a sacar a la luz el temor de que Hezbolá construyó túneles a lo largo de la frontera con Israel, citando testimonios de residentes que escucharon actividad extraña bajo los cimientos de sus casas. Goldfus no descartó esa posibilidad.
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