El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, y el rey de Jordania, Abdullah II, mantuvieron una reunión secreta el pasado sábado en la capital jordana, en medio de la tensión en torno a los lugares santos de Jerusalén.
Así lo informó el diario «Haaretz», que consignó una información publicada por un periódico kuwaití, que no fue confirmada de manera oficial por ninguna de las dos partes.
La oficina del primer ministro israelí declinó hacer ningún comentario.
El medio israelí señaló que en el encuentro ambos dirigentes acordaron incrementar la coordinación entre el Ejecutivo israelí y el Waqf jordano, la autoridad musulmana que custodia y administra la Explanada de las Mezquitas, con el fin de aliviar la tensión entre judíos y musulmanes.
El rotativo precisó que Netanyahu se comprometió con el monarca hachemita a impedir que en el futuro los judíos accedan a la explanada, que veneran como Monte del Templo, y accedió a que se elaboren nuevas regulaciones para la entrada de turistas al lugar.
El medio kuwaití «Al Yarida» destacó que el llamamiento hecho por Netanyahu a los diputados del Parlamento hebreo de rebajar la tensión retórica sobre Jerusalén al concluir la jornada sabática fue resultado directo de su entrevista con el rey jordano.
Asimismo se lo había pedido el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en medio de una creciente tensión en una ciudad que Israel considera su capital «eterna e indivisible», y cuya parte oriental los palestinos reclaman como capital de su future Estado.
Abdullah II puso al corriente de su encuentro con Netanyahu al presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, que a su vez hizo público un comunicado en el que valoraba los esfuerzos israelíes por calmar la situación.
La fricción en Jerusalén se exacerbó recientemente y llegó a un punto álgido poco antes del fin de semana a raíz del atentado terrorista contra el rabino Yehuda Glick y la muerte, a manos de fuerzas de seguridad, del palestino autor del ataque.
La tensión creció en los barrios árabes de la ciudad desde que el pasado julio extremistas judíos quemaran vivo a un adolescente palestino de Jerusalén Este en venganza por el asesinato, tres semanas antes, por parte de terroristas de Hamás, de tres jóvenes israelíes en Cisjordania.
Esta tensión se disparó aún más hace dos semanas después de que dos personas - entre ellas una bebé de tres meses - murieran al ser atropelladas por un terrorista palestino que trató de arrollar a pasajeros que esperaban el tranvía ligero en la estación de Givat Hatajmoshet.
Notas relacionadas:
Israel y Jordania valoran 20 años de paz
Netanyahu: «Garantizaremos ley y orden en Jerusalén»
Jerusalén: Primer ministro de AP visitó Explanada de Mezquitas