El Partido Socialista francés, mayoritario en la Cámara de diputados, propondrá una resolución instando al Gobierno galo a reconocer un Estado palestino, un texto que será votado el próximo día 28, indicó la Asamblea Nacional.
La adopción de esa resolución no será vinculante para el Ejecutivo, el único que tiene potestad para reconocer un Estado palestino, pero tendría un elevado valor simbólico, mes y medio después de que lo hicieran sus colegas suecos y británicos.
Los diputados franceses debatirán ese texto unos días antes de que lo hagan los senadores el 11 de diciembre, en función de una resolución en ese sentido presentada por los comunistas.
El Gobierno francés se muestra favorable al reconocimiento de un Estado palestino, pero considera que debe hacerse de forma que «contribuya a los esfuerzos para salir del callejón sin salida actual y a la solución definitiva del conflicto», según el ministro de Exteriores, Laurent Fabius.
El canciller se abstuvo de dar pronósticos de cómo y cuándo podría suceder.
Sin embargo, aún no está claro si los legisladores respaldarán las mociones, que enojaron a varios diputados proisraelíes en todas las partes del espectro político.
«Francia está comprometida con una solución de dos Estados», dijo el portavoz Romain Nadal en una comparecencia de prensa.
«Esta solución implica que habrá un reconocimiento es un Estado palestino por parte de Francia», agregó.
París ya apoyó la entrada de Palestina en la agencia cultural de Naciones Unidas, la UNESCO, y su papel como observador no miembro de la ONU.
Suecia se convirtió a finales del mes pasado en el primer miembro de la Unión Europea(UE) en reconocer un Estado palestino, mientras que la jefa de la diplomacia comunitaria, la italiana Federica Mogherini, apostó por esta vía desde su entrada en función en sustitución de Catherine Ashton.
Ocho de los miembros del G-20 - India, Indonesia, Rusia, China, Arabia Saudita, Turquía, Argentina y Brasil – ya reconocieron un Estado Palestino.
Tanto la decisión de Suecia como el voto del Parlamento británico fueron acogidos con regocijo por los palestinos y calificados de «obstáculo a la paz» por Israel.
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