El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, advirtió del peligro que supondría que el actual conflicto político entre palestinos e israelíes derive en una confrontación religiosa.

En una reunión en Ramallah con el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, el jefe de la diplomacia germana pidió, asimismo, a ambas partes que no agiten el conflicto en torno a Jerusalén y al Monte del Templo.

«Lo que no debe ocurrir es que un conflicto político se convierta en un conflicto religioso», afirmó Steinmeier, quien visitó Jerusalén y hoy, domingo, tiene previsto reunirse con autoridades israelíes.

«Esperemos que la visita del ministro alemán sirva para conseguir que los israelíes atemperen su políticas», dijo por su parte el ministro de Exteriores palestino, Riad al-Malki, citado por «Haaretz».

Steinmeier llegó a Ramallah al inicio de una visita cuyo objetivo declarado es ampliar las relaciones con la AP y estudiar la situación, apenas una semana después de que lo hiciera la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que eligió Jerusalén como la primera ciudad en visitar una vez que tomó posesión de su cargo.

Mogherini causo molestias a las autoridades israelíes al expresar su deseo de que se reconozca a un Estado palestino con capital en Jerusalén Este.

Dicha declaración tuvo un alto significado político, ya que se produjo en un momento en el que el Gobierno israelí insiste en que Jerusalén unida e indivisible es la capital de Israel, y en medio de una creciente tensión en la ciudad, escenario casi a diario de enfrentamientos y protestas en los barrios árabes.

Esa tensión crece sin freno desde que el pasado julio tres ultraderechistas israelíes mataron a un adolescente palestino en venganza por el asesinato tres semanas antes de tres estudiantes israelíes a manos de miembros de Hamás.

La violencia se disparó en las últimas tres semanas con dos atropellos mortales intencionados llevados a cabo por palestinos en Jerusalén Este - en los que murieron cuatro personas - y el intento de asesinato de un rabino partidario del cambio del «status quo» en el Monte del Templo, que resultó herido grave al ser tiroteado por un terrorista palestino.

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