Los gobiernos de Estados Unidos e Israel se oponen al posible suministro de los sistemas antiaéreos S-300 a Irán por parte de Rusia.

Al respecto, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, afirmó que aunque ese negocio no viola las sanciones de la ONU o el acuerdo nuclear con Irán, «nos oponemos, definitivamente».

«Es un sistema de armas muy capaz que puede derribar aviones estadounidenses e israelíes», agregó.   

«Este asunto nos preocupa porque verdaderamente fortalecer las capacidades de defensa de Irán. Se trata de sistemas muy poderosos», señaló el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Gilad Erdán.

Rusia e Irán ultiman un acuerdo sobre el suministro de los sistemas antiaéreos S-300 y sólo quedan por finalizar los detalles técnicos, según inform el vicecanciller ruso Mijaíl Bogdánov.

La empresa fabricante rusa Almaz-Antey anunció en junio pasado que facilitará a Irán una versión modernizada del S-300, uno de los mejores sistemas de defensa aérea del mundo, una vez que el acuerdo comercial sea alcanzado.

«El texto del contrato está preparado y nuestros representantes viajarán a Rusia la próxima semana para firmarlo», anunció el ministro de Defensa iraní, Hosein Dehqán.

Rusia anuló un contrato de venta de S-300 a Irán en 2010, pero el presidente ruso, Vladímir Putin, levantó el embargo en abril pasado tras un acuerdo nuclear preliminar entre Irán y el Grupo 5+1.

Dehqán precisó que Irán inicialmente planeaba comprar tres batallones de S-300, pero aumentó su pedido a cuatro. No precisó cuántas lanzaderas compondrán cada batallón, una formación militar que varía dependiendo del país, equipamiento y función.

«Con cuatro batallones podrán desplegar sistemas en cuatro zonas diferentes», comentó Kirby.

El S-300, con alcance de 300 kilómetros, es capaz de derribar múltiples objetivos aéreos, desde aviones hasta misiles balísticos.

Sin embargo, Estados Unidos podría imponer nuevas sanciones contra compañías rusas a raíz del futuro suministro los S-300 a Irán, supuso el vicepresidente del Centro de Estudios Políticos de Rusia, Evgeni Buzhinski.

«Si Estados Unidos considera que el suministro no corresponde con su propia política de sanciones es bien probable que introduzca sanciones adicionales contra Rosoboronexport y otras compañías como Almaz-Antey que fabrica los S-300», añadió el experto.

A la vez, Buzhinski indicó que es difícil decir si los envíos de S-300 contradicen la política de sanciones de Washington ya que, según él, nadie sabe como interpretarla.

Buzhinski recordó que Estados Unidos se opone a los suministros de cualquier arma a Teherán, por lo que ve con preocupación el suministro de armas por Rusia.

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