Un estudio realizado recientemente por el Instituto Myers-JDC-Brookdale, reveló que los hijos de inmigrantes de la antigua Unión Soviética nacidos en Israel, están tan integrados en la sociedad hebrea como los nacidos en familias israelíes que han permanecido en el país por varias generaciones, a diferencia de los hijos de etíopes quienes todavía enfrentan dificultades de integración.
Alrededor de 2.000 adolescentes de entre 12 y 17 años participaron en el estudio que analizó el porcentaje de los niños que fueron capaces de pasar todas las clases en sus respectivas escuelas. Mientras que el 60% de los adolescentes rusos y el 58% de los israelíes pasaron todas las clases, sólo el 28% de los adolescentes de Etiopía lo logró.
El estudio también mostró que sólo el 10% de los adolescentes rusos reprobó tres o más clases, en comparación con el 8% de los adolescentes israelíes y el 31% de los adolescentes etíopes.
Además, el informe reveló que mientras el 55% de los adolescentes de Etiopía asisten a escuelas públicas, sólo el 15% de los israelíes y los rusos lo hacen. Asimismo, el 68% de los adolescentes rusos declararon que se sienten "únicamente israelí", mientras que sólo el 13% de los adolescentes de Etiopía dicen lo mismo.
Según el Ministerio de Absorción, las estadísticas muestran que la masa crítica de inmigrantes de países de la ex Unión Soviética se han integrado, teniendo en cuenta la limitada cantidad de recursos del Estado para dirigirse hacia las comunidades necesitadas, como los de Etiopía.