La entrevista con el Canciller palestino, Dr.Riyad el-Malki, que encabeza hace ya unos años la diplomacia de la Autoridad Palestina, vuelve a confirmar la complejidad del conflicto israelí-palestino.
La misma pasión y firmeza con que las autoridades israelíes responsabilizan a la Autoridad Palestina del actual estancamiento en el proceso de paz, las irradia él cuando explica la posición palestina, sosteniendo que no habría crisis si Israel cambiara de postura.
Israel sostiene que los palestinos intentan "evadir las negociaciones", sustituyéndolas por el esfuerzo para conseguir reconocimiento del mundo a su Estado independiente antes de que éste sea logrado en el marco del diálogo bilateral. El Ministro de Exteriores palestino rechaza rotundamente la acusación y alega que es Israel quien no va al grano, a fin de perpetuar la ocupación e impedir la creación de un Estado palestino.
El Canciller palestino nos concedió una extensa entrevista para abordar principalmente el rol de América Latina en la situación actual.Este es un resumen de lo conversado.
- Señor Ministro ¿por qué la Autoridad Palestina se concentra ahora en este esfuerzo diplomático para conseguir reconocimiento internacional al Estado palestino? ¿No sería mejor negociar directamente para lograr ese Estado en la práctica?
- Todo este empuje de pedir reconocimiento al Estado palestino, tiene como objetivo crear la atmósfera positiva para que Israel se reincorpore a las negociaciones directas con los palestinos. Después del reconocimiento de todos estos países, estamos esperando que Israel cambie su postura y diga "estaremos dispuestos ahora a entrar a negociar con el pueblo palestino". Desde el momento que digan eso, nosotros vamos a concentrarnos totalmente en las negociaciones directas con Israel esperando que en un tiempo muy delimitado podamos llegar a un acuerdo sobre fronteras y seguridad que nos permita después extender el marco de las negociaciones para tocar temas como Jerusalén, el agua, refugiados y demás.
- Israel sostiene que son ustedes los que rehúsan volver a la mesa de negociaciones...
- Eso no es cierto. Todavía, para nosotros, negociaciones directas son nuestro camino preferido, nuestro objetivo, nuestra estrategia principal. Pero lamentablemente Israel no nos dejó más opción que tratar de desarrollar una estrategia alternativa que tiene por propósito sólamente apoyar a la estrategia inicial, o sea negociaciones directas.
- ¿Qué importancia tiene en todo esto el papel que está jugando América Latina?
- Nosotros mantenemos relaciones muy buenas con Latinoamérica. La presencia de nuestra comunidad palestina en ese continente también resalta su importancia. Yo he visitado el continente más de cinco, seis veces en los últimos años. Hemos recibido aquí cancilleres y presidentes, el Presidente Abbás ha hecho una gira por países de América Latina. Se ve, a través de todo esto, que para nosotros Latinoamérica es una prioridad y que nuestra área también es una prioridad para ellos.
- ¿Cuáles son los elementos más importantes a destacar en la situación actual?
- Estuvimos hablando con países como Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay y Paraguay sobre su postura en cuanto al proceso palestino israelí y al reconocimiento del Estado palestino independiente. Como países legalistas, países que interpretan toda su política exterior dentro del marco legal, eso hace más fácil poder llegar a ellos y hacerles entender exactamente lo que está pasando.
Brasil anunció su interés de reconocer al Estado independiente. Argentina siguió...
- ¿Le sorprendió el comunicado del Canciller Timerman, en cuanto al momento, al contenido, al tono?
- Yo no sabía que iba a ser tan rápido. Claro... la Presidente había dicho en diferentes ocasiones de que ella estaría dispuesta a reconocer al Estado palestino antes que lo hiciera Brasil. Sabíamos que ella quería hacerlo. No habíamos cumplido con los contactos para que Argentina llegue a reconocer el Estado palestino. Cuando Brasil lo hizo, mantuvimos el contacto con Argentina para ver si también estaría dispuesto. Nos sorprendió la rapidez de la decisión argentina y el comunicado tan claro, tan fuerte, de apoyo por parte de la cancillería y de la presidencia. Para nosotros eso fue de mucho agrado, muy importante y nos ayudó mucho, porque si países tan importantes del continente y del mundo como Brasil y Argentina llegan a reconocer al Estado palestino independiente en las fronteras del 67, hay muchos países que sienten que pueden tomar una postura similar.
Ahora estamos esperando que Uruguay y Paraguay hagan lo mismo. Bolivia ya lo hizo, Ecuador lo va a hacer dentro de una semana (J.B: un día después de grabada esta entrevista se concretó el anuncio de Ecuador). Todos van a llegar a reconocer al Estado palestino.
- Sobre todo esto, claro está, hay y seguramente seguirá habiendo discrepancias con Israel. Pero hay problemas también en el plano interno palestino. El General Adnan Damiri, Jefe de la Seguridad Preventiva Palestina en Cisjordania, reveló esta semana que fue hallado en Ramallah un gran escondite de armas, cohetes, lanzadores, y afirmó que habían sido acumuladas por Hamás. Según él, la intención de Hamás era usar todo eso no contra Israel sino contra la Autoridad Palestina. ¿Siente que hay una amenaza real en este sentido?
- Es muy claro. Hamás pensó que lo que lograron hacer en Gaza pueden repetirlo en Cisjordania. No entienden que Cisjordania hoy no es como Gaza en el año 2007. Las cosas han cambiado, las cosas aquí y la seguridad están bajo control y hay una autoridad con una responsabilidad muy clara. Por lo tanto, no tienen ninguna posibilidad de lograr que lo que han conseguido en Gaza, pero parece que lo quieren seguir intentando.
Tenemos organismos de seguridad que tuvieron la capacidad de descubrir a grupos que quieren también hacer daño al interés nacional palestino, a la seguridad, estabilidad y tranquilidad de la sociedad palestina aquí en Cisjordania. Esto está muy claro y lo tenemos en cuenta.
- La división interna es un hecho hace tiempo...
- Pero nosotros nunca vamos a parar en el esfuerzo de poder acabar con la división entre Gaza y Cisjordania y de convencer a Hamás que debe volver a ser una organización palestina, no una organización que vende su espíritu a otros grupos regionales.
- ¿Se refiere a Irán?
- Sí, me refiero a Irán, claro. Irán está usando a Hamás para lograr resultados mejores en sus relaciones con Estados Unidos y con el resto del mundo en cuanto a su capacidad nuclear. Y nosotros estamos tratando de convencer a Hamás volver a ser una organización puramente palestina, que trabaja para Palestina, por Palestina, en base al interés nacional palestino, para protegerlo y establecer un Estado independiente. Estamos tratando de convencer a Hamás de alejarse de la influencia de Irán y otros. Y vamos a continuar tratando de hacer eso. Sabemos que lo vamos a lograr tarde o temprano.
- Israel considera que el control de Gaza a manos de Hamás es un impedimento en el camino a la paz, una complicación en el marco de los intentos de hallar un acuerdo.
- Yo no quiero que Israel use el problema con Hamás como excusa. Esto no será una complicación porque tanto Ismail Haniyeh como otros han declarado que cuando el Presidente Abbás llegue a un acuerdo con Israel, ellos aceptarían ir a un referendo popular para que el pueblo palestino decida su posición en cuanto a ese acuerdo de paz.
- ¿Ve usted la paz en un futuro próximo?
- Soy una persona optimista por naturaleza. Creo que siempre tenemos que ver la parte positiva. Creo que es mejor tanto para Israel como para los palestinos estar involucrados en un proceso de negociaciones, porque si vamos a fracasar en los esfuerzos por tener un Estado independiente dentro de la fórmula de dos Estados - uno palestino y otro israelí -, el resultado va a ser peor para los israelíes que para los palestinos.
- ¿En qué sentido?
- Si vamos a encontrarnos en un Estado binacional, dentro de cinco o diez años, con el incremento demográfico palestino, podemos ser una mayoría. Creo que es mejor para Israel trabajar para ver un Estado palestino independiente al lado de Israel porque eso, por lo menos, garantiza la existencia del Estado de Israel como un Estado propio.
Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay