Vale la pena responder con "sin comentarios" e incluso desmintiendo, si es posible, a la cuestión de analizar el tema "Anulación de los Acuerdos de Oslo". Después de todo, quienes examinan realmente esa posibilidad son los palestinos.
Si la sugerencia de analizar la posibilidad de anular los Acuerdos de Oslo como respuesta a la resolución de la ONU que llame al establecimiento de un Estado palestino efectivamente se dá, no será una sorpresa descabellada que el Consejo de Seguridad responda lo siguiente:
Después de haber analizado el tema en todas sus dimensiones y luego de debatirlo profundamente con el ministerio de Seguridad y de Justicia, llegamos a la conclusión que el Acuerdo de Principios original con fecha 13.9.93 en realidad fue anulado por el primer ministro Binyamín Netanyahu desde el inicio de su primer mandato.
En 1993, en sus funciones como jefe de la oposición, Netanyahu se comprometió a anular los acuerdos si se convertiría en primer ministro; dos semanas antes de las elecciones de 1996 cambió su postura y dijo que cumplirá con todas las obligaciones internacionales del Estado de Israel a su manera; cuando fue electo a la magistratura, creó el famoso slogan "Si dan, recibirán".
Los palestinos no dieron; por lo menos no de acuerdo con la interpretación del primer ministro y él tampoco cedió.
El 4 de Mayo de 1999 había un compromiso mutuo de llegar a un acuerdo definitivo, pero el sol brilló y los pajaritos gorjearon como siempre esa misma mañana; desde entonces hasta ahora nada sucedió.
Los Acuerdos de Oslo crearon la Autoridad Nacional Palestina y posteriormente la Asamblea de Donantes y las instituciones palestinas. Asimismo, se les dió a los palestinos un régimen independiente parcial sobre el 40 por ciento de Cisjordania y se estableció una fuerte cooperación de seguridad entre ambas partes. Además se traspasaron 39 controles civiles del gobierno militar israelí a los palestinos.
Nadie considera ni por un segundo que Netanyahu está interesado en renunciar a todo ello y reintegrar a Israel el control directo de sanidad, desagües, viviendas e infraestructura de transportes de la Autoridad Palestina. También estamos convencidos que no tiene interés alguno en imponer gravámenes por servicios a los palestinos, y restituir a los oficiales responsables de recaudar impuestos de agricultura y sanidad.
Aquellos resultados de los Acuerdos de Oslo fueron uno de los procedimientos más importantes que llevó a cabo Israel en los años '90.
Vale la pena responder con "sin comentarios" e incluso desmintiendo, si es posible, a la cuestión de analizar el tema "Anulación de los Acuerdos de Oslo". Después de todo, quienes examinan realmente esa posibilidad son los palestinos.
Deberíamos prestar atención a las palabras del Dr. Saeb Erekat en Turquía, en un encuentro con embajadores, cuando nuevamente se presentó la idea de devolvernos las llaves para no ser inculpados de cooperación de seguridad y demás asuntos con nosotros.
La anulación de los Acuerdos de Oslo es la amenaza palestina más concreta sobre nosotros. En el momento en que expongamos la idea y deliberemos seriamente sobre ella, los palestinos serán los primeros en aprovechar la oportunidad.
Sólo eso nos falta.
Fuente: Israel Hayom - 7.8.11
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il