El primer ministro Binyamín Netanyahu anunció la conformación de un comité para que estudie la manera de aprobar retroactivamente los asentamientos construidos en tierras privadas palestinas, según informó este martes Haaretz.
Según el diario, las instrucciones de Netanyahu, producto de la presión de los colonos y la derecha, contradicen la posición de la Corte Suprema, que considera ilegal la construcción de casas para judíos en tierras privadas palestinas desde 1979.
Tras la reunión que mantuvieron en febrero último un grupo de ministros – Ehud Barak, Moshe Yaálon y Benny Begin –junto al Fiscal General y otros funcionarios judiciales de alto nivel, se decidió la demolición de todos los puestos avanzados construidos en tierras privadas palestinas , pero los medios para legalizar retroactivamente cualquier construcción ilegal en asentamientos o puestos de avanzada que se hubieran establecido en tierras del Estado.
El pasado domingo, Netanyahu terminó cediendo a la presión y ordenó al ministro de Justicia, Yakob Neeman, crear un grupo de trabajo que estudie la forma de legalizar también los asentamientos levantados sobre tierra expropiada a los palestinos, según informó Haaretz.
Los colonos exigen al gobierno israelí la utilización de una serie de maniobras legales para justificar los asentamientos, tales como el cuestionamiento de los títulos de propiedad, la compensación económica a los dueños de las tierras o su declaración como “ausentes”, según una ley otomana que permite al Estado adueñarse de aquellas tierras que no se cultiven, mecanismo que ha servido en muchas ocasiones para suprimir derechos de propiedad palestinos.
Para el gobierno israelí, la diferencia entre asentamientos “legales” e “ilegales” se determina por la propiedad del terreno y su fecha de establecimiento, considerándose fuera de la ley todos aquellos construidos a partir de marzo de 2001.
En un comunicado difundido por la Oficina del primer ministro, se informó que el objetivo del comité convocado por Netanyahu será examinar las políticas y los métodos de operación relacionados con la construcción en Cisjordania, “fenómeno cuyo estado legal es aún incierto.”