El ministro israelí de Exteriores y líder del partido Israel Beiteinu, Avigdor Liberman, aclaró que no habrá rotación en la presidencia del gobierno con el líder del Likud, Binyamín Netanyahu, en caso de ganar las próximas elecciones legislatives a las que ambos acudirán juntos en una sola lista.

«Esa posibilidad nunca surgió en las negociaciones. No le pedí rotación ni se la ofrecí», dijo el canciller israelí en unas declaraciones al diario «Yediot Aharonot».

La posibilidad de que ambos líderes roten al frente del gobierno es barajada por los principales medios de comunicación locales, tras el anuncio que ambos hicieron de que sus partidos presentarán una lista conjunta a las elecciones bajo el nombre de «Likud Beiteinu».

Los términos conocidos hasta ahora del acuerdo, negociado en secreto durante meses, contemplan que la jefatura del ejecutivo quedará en manos de Netanyahu, la cartera de Exteriores en las de Liberman y que 3 o 4 representantes de su partido se intercalarán entre los del Likud por cada decena de escaños.

Tras una breve comparecencia con Netanyahu en la que no se permitieron preguntas, Liberman se ofreció a los medios de comunicación para explicar la razón que le llevó a unir fuerzas.

«Lo importante es unir al campo nacionalista para ganar las elecciones», afirmó en ese sentido, tras lo cual volvió a expresar su apoyo a Netanyahu como primer ministro durante los próximos cuatro años.

También reveló que las negociaciones comenzaron hace aproximadamente un año y que la decisión final la tomó hace dos meses.

«Tenemos que garantizar estabilidad y gobernabilidad», insistió Liberman al quejarse de los efectos que provoca en los gobiernos israelíes la gran fragmentación que hay en el Parlamento, en el que están representados 13 grupos parlamentarios.

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