El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, y el vicepresidente Javier Faus visitarán este jueves Israel y la Autoridad Palestina para reforzar vínculos institucionales y comerciales con representantes de ambas comunidades e impulsar la paz a través del fútbol y del deporte en general.

Los directivos tendrán un programa muy apretado que incluirá entrevistas con las máximas personalidades israelíes y palestinas, así como las visitas a los lugares más emblemáticos de Jerusalén y Ramallah. La visita a Israel también incluirá una ofrenda floral en el memorial del Holocausto, Yad Vashem.

Rosell y Faus mantendrán entrevistas con el presidente de Israel, Shimón Peres, y con los directivos del Centro Peres para la Paz, que solicitó al club culé disputar un partido de fútbol en Jerusalén para impulsar las relaciones entre ambos pueblos.

En Ramallah, ambos dirigentes se verán con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, y con los miembros del Ejecutivo palestino, entre los cuales se encuentra Jibril Rajoub, presidente de la Federación de Fútbol y del Comité Olímpico de Palestina.

«El FC Barcelona cuenta con numerosos aficionados tanto en Israel como en la Autoridad Palestina y defiende valores universales y un compromiso social que lo llevó a participar en numerosos proyectos de cooperación en todo el mundo», dijo Rosell a los medios.

«El Barça quiere aportar su grano de arena para buscar puentes de entendimiento y de concordia entre los pueblos israelí y palestino a través del deporte y de la educación», agregó.

«El club entiende que la paz sólo será posible fortaleciendo la confianza entre ambas comunidades y por ello, en los últimos años participó siempre en actos y actividades que contribuyen a esa causa. Esperemos que también esta vez podamos contribuir a las expectativas del presidente Peres», señaló Rosell.

En 2005 el FC Barcelona disputó un partido en pro de la paz en Oriente Medio contra el Peace Team, una selección de jugadores palestinos e israelíes, en una iniciativa de Shimón Peres y Lluís Bassat, a la que se sumó el entonces ministro de Agricultura palestino, Walid Abed Rabo.

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