Entre los principales objetivos del mes de ayuno de Ramadán en el Islam figura la reflexión y la introspección del creyente para consigo mismo, para con su prójimo y sobre todo para con Alá, su Dios, cosa que además debe servir no sólo para limpiar el cuerpo, sino también darle más pureza a la mente y al alma.
Debe ser por ello que, el primer ministro de Hamás en Gaza, Ismail Haniyeh, vestido «puramente» de blanco, no tiene problema alguno en llamar a la destrucción de Israel, culpar a los «herejes» judíos de todos los males que acosan a Oriente Medio, mientras reflexiona que cuando se trata de salvar la vida de algún familiar suyo, entiende que únicamente doctores israelíes «renegados» pueden hacerlo.
Esta semana, Suhila Abdel Salam Haniyeh, hermana del líder de la organización terrorista en la franja, solicitó un permiso especial para que su marido fuese tratado en el hospital Belinson de la ciudad de Petaj Tikva, en el centro de Israel, tras un grave ataque cardíaco.
El Gobierno hebreo permitió que el cuñado de Haniyeh entrase en su territorio acompañado por su mujer para recibir el tratamiento.
Según informó un portavoz del Ejecutivo, las consecuencias del ataque no podían ser tratadas en Gaza, por lo que la pareja - por medio del dirigente terrorista - presentó una solicitud urgente de tratamiento en Israel.
Fue entonces que una ambulancia de la Media Luna Roja condujo al paciente hasta el paso fronterizo de Erez, en el norte de la Franja de Gaza, y allí lo recogió otra de Maguén David Adom, que lo trasladó al renombrado centro médico.
La pareja estuvo en Israel durante una semana en la que el cuñado de Haniyeh fue estabilizado. Después de ser dado de alta, regresó a Gaza.
Ahora bien, Haniyeh, líder de Hamás, rechaza los acuerdos firmados entre Israel y la OLP, exhorta a la destrucción del Estado judío y no tiene ningún problema en ordenar lanzamientos masivos de misiles hacia ciudades y poblaciones israelíes que matan, hieren y mantienen en pánico a millones de ciudadanos, ancianos, mujeres y niños. Más de uno de ellos habrá sufrido algún ataque cardíaco a causa de dicha situación.
Pero aunque no hayan relaciones entre Israel y Hamás, parece que ayunar le hace muy bien a Haniyeh y el Ramadán islámico produce efectos maravillosos. Según informó el mismo portavoz israelí, resulta que pedidos de ayuda basados en decisiones tomadas por razones humanitarias en Gaza son atendidos en Israel especialmente si los enfermos son parientes cercanos de líderes terroristas.
«Aproximadamente 115 mil pacientes palestinos de Cisjorndania fueron tratados en hospitales israelíes el año pasado. De igual manera, 9.500 (!) permisos fueron concedidos a residentes de Gaza a fin de recibir atenciones», manifestó esta semana Gay Inbar, vocero de la Coordinación Israelí de Actividades Gubernamentales en los territorios.
Cabe destacar que ningún líder de Hamás hizo comentarios al respecto.
Después de todo, no se trata de ninguna novedad. Es sabido que el Rambam era el médico de cabecera de Saladino. Es verdad que entonces no había «sionistas», pero tampoco existía un amor especial entre el Sultán de Egipto y Siria y los judíos.
No hay caso; misteriosos son los senderos de Alá.