Presuntos fundamentalistas judíos incendiaron una mezquita en la localidad cisjordana de Burka, al este de Ramallah, resultando el lugar considerablemente dañado por las llamas.
Alfombras y sillas que estaban en la parte reservada a las mujeres se quemaron parcialmente, puntualizó el alcalde de la población.
En Burka, nadie vio a los profanadores, pero se considera muy probable que se trate de colonos israelíes ultraderechistas porque en las paredes del templo dejaron escritas consignas en hebreo, entre ellas "empezó la guerra" y "tag mejir" (etiqueta de precio), expresión utilizada por los atacantes para describir su campaña en contra de los intentos del Gobierno de Israel para desmantelar asentamientos ilegales en Cisjordania.
Esta política consiste en atacar objetivos palestinos y árabes, si bien también va dirigida contra las fuerzas armadas de Israel.
De hecho, poco antes del ataque, el Ejército había desmantelado dos construcciones en el asentamiento ilegal Mitzpé Yitzhar. Las fuerzas de seguridad desplegaron cientos de hombres y declararon el lugar "zona militar cerrada".
Sin embargo, algunas horas después de la intervención, los colonos empezaron a reconstruir los edificios destruidos, indicó la radio del Ejercito, Galei Tzáhal.
Hace dos días también se adjudicó a presuntos fundamentalistas judíos el incendio de una mezquita en Jerusalén que estaba en desuso. En sus muros se encontraron inscripciones como "Un árabe bueno es un árabe muerto" y "Mahoma es un cerdo".
En los últimos meses se produjeron varios ataques de este tipo en Cisjordania y el norte de Israel.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, anunció en la noche del miércoles que quienes cometan agresiones contra militares serán juzgados por tribunales militares y podrán ser detenidos por soldados. Hasta ahora, sólo la policía podía arrestar a los israelíes en Cisjordania, los cuales eran juzgados por tribunales civiles en Israel.
Netanyahu se negó a calificar a los autores de estos ataques de "terroristas", como se lo habían aconsejado dos de sus ministros, y dijo que se trataba de "anarquistas".