En una reunión de la Comisión de Exteriores y Seguridad de la Knéset, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, se refirió a las negociaciones con los palestinos y criticó a éstos por informar que ya en el primer encuentro en Jordania las delegaciones consiguieron llegar a ciertos entendimientos, habiendo acordado de antemano que no se publicaría nada relacionado con las tratativas.
Netanyahu dio a conocer que los representantes israelíes en las negociaciones entregaron a los palestinos un documento con 21 puntos diferentes sobre los cuales la aceptación en Israel es total.
El primer ministro volvió a insistir en que está dispuesto a encontrarse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, y que, de ser necesario, viajará en cualquier momento a Ramallah para dialogar con él.
El premier hebreo afirmó además que las sanciones aplicadas a Irán por el Consejo de Seguridad de la ONU y varios países de Occidente, debido a su programa nuclear, no son efectivas y no influyen lo suficiente para que el Gobierno de los ayatolas detenga el proyecto.
Netanyahu sostuvo que es necesario aumentar la presión sobre el régimen de Teherán, especialmente en todo lo relacionado con el accionar del Banco Central iraní y con la industria petrolera del país.
El primer ministro advirtió también acerca de la incursión cada vez mayor de fuerzas iraníes en Irak luego de la retirada de las tropas norteamericanas, lo que podría significar un verdadero peligro para la seguridad de Israel.
"La rápida entrada de la República Islámica de Irán en territorio iraquí produce un desiquilibrio en la región y nos obliga a fortalecernos contra posibles ataques aéreos y terrestres", añadió Netanyahu.