En medio de la preocupación por la violencia que se podría desatar, el Ejército israelí reforzó las fronteras antes del «Día de la Nakba», que tendrá lugar en el día de hoy.

Día de la Nakba - o el «día de la catástrofe» - es el día en que los palestinos conmemoran el establecimiento del Estado de Israel y su posterior crisis de los refugiados.

Al Ejército israelí le preocupa enfrentarse a una repetición de las protestas del año pasado, cuando cerca de 100 sirios lograron cruzar a Israel en las Alturas del Golán y desatar varios disturbios.

«Hay preparativos y no vamos a permitir una violación de la soberanía de Israel», explicó un alto oficial del Ejército.

Durante las protestas del año pasado varios manifestantes murieron en la frontera con Líbano y Siria, por lo que en esta oportunidad el Ejército israelí mejoró su equipo para medirse con manifestantes con nuevos sistemas no letales, como el «Skunk» y el «Scream», que fueron utilizados en Cisjordania para dispersar violentas protestas.

«Scream» es un dispositivo que emite ráfagas de penetración de sonido que produce  mareos y náuseas, mientras que «Skunk» contiene un líquido maloliente que se rocía a los manifestantes.

El Ejército israelí también completó recientemente la construcción de una nueva valla a lo largo de la frontera con Siria para prevenir infiltraciones.

En Cisjordania, el Ejército israelí y la administración civil están coordinando con las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina para permitir protestas, sin una escalada de violencia. Un punto sensible previsto será una vez más el cruce de Kalandiya entre Jerusalén y Ramallah.

El Gobierno israelí dejó claro a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), que el Ejército usará la fuerza para impedir la infiltración de su frontera.

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