Un tribunal de distrito israelí acusó a un ciudadano árabe israelí de espionaje al servicio de la organización terrorista chiíta libanesa Hezbolá chiita y le consideró sospechoso de proporcionar información sobre los desplazamientos del presidente Shimón Peres, anunció el servicio de seguridad interior, Shin Beth.
Milad Mohamad Jatib, de la localidad de Majdal Krum, en el norte de Israel, está acusado de espionaje, contacto con un agente enemigo, asistencia al enemigo en tiempos de guerra y complot para ayudar al enemigo, precisó el Shin Beth en un comunicado.
El acusado, detenido en septiembre, admitió durante los interrogatorios haber sido reclutado en 2009 por un libanés que vivía en Dinamarca, Burhan Jatib, que le dio órdenes de reunir información sobre la ubicación y el funcionamiento de las bases militares israelíes, los depósitos y las fábricas de armas.
Además, se le solicitó proporcionar información sobre responsables políticos y otras personalidades públicas, con especial atención a su dispositivo de seguridad y a los detalles de sus vehículos.
En una ocasión, Milad Jatib, recopiló información sobre el dispositivo de seguridad del presidente Shimón Peres durante una visita a Majdal Krum en agosto y planeaba transmitirla a su oficial.
La comunidad de árabes israelíes cuenta en la actualidad con más de 1,3 millones de ciudadanos, es decir, un 20% de la población total de Israel.
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