Mas de seis mil islamistas se manifestaron en diferentes ciudades y aldeas árabes de Israel en protesta por el golpe de Estado en Egipto que derrocó al presidente Mohamed Mursi y por la represión de las fuerzas de seguridad egipcias contra los Hermanos Musulmanes en ese país.

Las principales protestas se llevaron a cabo en la ciudad de Nazaret, en la Baja Galilea, y en la localidad de Kfra Kana. En ambas, el principal orador fue el líder del Movimiento Islámico en Israel, el jeque Raed Salah.

Con grandes fotografías del depuesto mandatario, los manifestantes condenaron la actuación de las fuerzas de seguridad de Egipto en los disturbios registrados desde el pasado miércoles, en los que murieron más de 800 personas según el Gobierno, aunque los Hermanos Musulmanes aseguraron que se trara de miles de víctimas.

Los manifestantes condenaron también el accionar de los militares y en concreto del jefe del Ejército, general Abdel Fatah Al Sisi, que encabezó el golpe de Estado el pasado 3 de julio, informó el diario «Yediot Aharonot».

Algunos de los participantes pisotearon fotos de Al Sisi y exigieron la vuelta de Mursi a la presidencia.

Las protestas, que se desarrollaron en realtiva calma, fueron organizadas por la Facción Norte del Movimiento Islámico de Israel, la más radical de esa organización.

Reacciones en contra del golpe de Estado en Egipto se registraron también, como era de preveerse, en países islámicos. Miles de manifestantes se concentraron en Estambul para reclamar a favor del presidente egipcio depuesto y contra la violencia del régimen militar.

«Abajo Al Sisi», «Mursi al poder», corearon unos cinco mil manifestantes congregados en la explanada de la mezquita del barrio de Eminonu, en Estambul.

Esgrimiendo banderas de Egipto, los manifestantes llamaron al mundo musulmán a «acudir en ayuda del pueblo egipcio masacrado».

Por otro lado, más de 10 mil personas se manifestaron en apoyo de Mursi en Konya, un bastión islamista en el centro de Turquía.

Turquía endureció su tono hacia Egipto y llamó a su embajador en El Cairo tras la represión que sufrieron los partidarios de Mursi.

Desde entonces, se celebran manifestaciones diarias a favor de Mursi en las grandes ciudades del país, cuyo primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, jefe del Partido de Justicia y el Desarrollo (AKP), salió del movimiento islamista.

Egipto replicó llamando a consultas a su embajador en Turquía.

Erdogan reforzó las relaciones de Turquía con Egipto bajo la presidencia de Mursi y Ánkara hizo de El Cairo uno de sus principales socios en su estrategia de influencia regional.

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