La oficina del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, calificó de «absurdas» las declaraciones del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien afirmó que Israel jugó un papel importante en el derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Mursi. «Las declaraciones del primer ministro turco son absurdas», afirmó un responsable de la oficina de Netanyahu citado por el diario «Israel Hayom».
«Las declaraciones del dirigente turco no merecen una reacción», había declarado previamente Ygal Palmor, portavoz del ministerio de Exteriores israelí.
En la misma jornada, Estados Unidos por su parte condenó duramente los comentarios de Erdogan y los calificó de «ofensivos, insustanciales y erróneos».
«Declaraciones como estas son sólo una forma irresponsable de distraer la atención de opinión pública ante la necesidad de los países de la región y de muchos en todo el mundo de tratar de llegar a un diálogo constructivo ante la volátil y peligrosa situación en Egipto», aseveró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en una rueda de prensa.
Las acusaciones de Erdogan fueron rechazadas también por altas autoridades de Egipto, que aseguraron que son «infundadas».
Además, el Gobierno de Canadá instó al primer ministro de Turquía a retractarse de lo que definió como «declaraciones incendiarias».
«Espero que el primer ministro turco haga lo correcto y retire sus ofensivos comentarios incendiarios», afirmó el ministro canadiense de Exteriores, John Baird, en su cuenta de Twitter.
«Las declaraciones de Erdogan, que acusan a Israel de estar involucrado en el derrocamiento del presidente Mursi, son decepcionantes y totalmente equivocadas», señaló Baird.
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