El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, instó a la comunidad internacional a aumentar las presiones sobre Irán, pese a cierto optimismo tras la última ronda de negociaciones en Ginebra con ese país en torno a su programa nuclear.

Se trata de la primera declaración pública del premier hebreo sobre las tratativas de la semana pasada entre las potencias mundiales sobre su proyecto nuclear militar que, según varios medios, concluyeron con un tono positivo, aunque no se proporcionaron detalles sobre las propuestas intercambiadas.

Las negociaciones colocaron a Netanyahu en una posición incómoda. Convencido de que Irán intenta fabricar ojivas nucleares, el líder hebreo restó importancia a lo que considera una «ofensiva del encanto» del presidente iraní, Hassan Rohani.

Netanyahu está seguro que los iraníes están acercándose a Occidente para engañar al mundo a fin de que suavice las sanciones económicas contra el país, al tiempo que ganan días para desarrollar un programa nuclear con fines bélicos.

«Creo que en esta situación, mientras no veamos acciones en lugar de palabras, la presión internacional debe seguirse aplicando e incluso ampliarse», afirmó Netanyahu al inicio de la reunión semanal de su gabinete.

«Cuanto mayor sea la presión, mayores serán las posibilidades de un desmantelamiento genuino del programa militar nuclear iraní. Si la presión es reducida, las posibilidades serán menores», agregó.

Netanyahu advirtió además contra la posibilidad de otorgar en este momento «legitimidad internacional» al proyecto de los ayatolás. Mencionó el continuo enriquecimiento del uranio iraní, un paso clave para fabricar ojivas nucleares, en desafío a las anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU; el respaldo de Teherán a Siria, sus referencias a la destrucción de Israel y su presunta participación en atacar objetivos israelíes en todo el mundo.

«Creo que el enfoque correcto con dicho régimen es ser prevenido y aumentar la presión. No debemos olvidar que el Gobierno iraní engaña sistemáticamente a la comunidad internacional», añadió.

«En 2006 Irán contaba con 167 centrifugadoras. Actualmente dispone de más de 18.000 pese a las decisiones firmes del Consejo de Seguridad de la ONU que impiden el proceso de enriquecimiento de uranio y la producción de centrifugadoras», recordó.

Notas relacionadas:

Israel: Preocupación por acercamiento entre Irán y EE.UU

Netanyahu: «Israel impedirá que Irán tenga armas nucleares»

Obama examina aliviar sanciones contra Irán