El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, afirmó que aún es pronto para proceder a una eventual retirada de las sanciones impuestas a Irán por su programa nuclear, al tiempo que pidió hechos concretos a Teherán, pues «las palabras no pueden sustituir a las acciones».
En un encuentro en Roma con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, el jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que es preferible no llegar a ningún acuerdo sobre el programa nuclear iraní antes que suscribir un «mal acuerdo».
«Es demasiado pronto para hablar de la revocación de las sanciones», agregó Kerry, quien definió el programa nuclear iraní como «una de las mayores preocupaciones para Estados Unidos», aunque dijo apreciar la apertura del nuevo presidente de Irán, Hassan Rohani.
«Tenemos que mantener los ojos muy abiertos. Es vital que Irán se alinee con los estándares de otras naciones y demuestre que sus programas son pacíficos», añadió.
«Las sanciones económicas dispuestas por Estados Unidos podrán ser revocadas sólo cuando esté clarísimo que los programas tienen un objetivo pacífico», aseguró.
En este sentido, Netanyahu expresó su coincidencia de opinión con el secretario de Estado sobre el hecho de que es mejor no llegar a ningún acuerdo en este asunto, antes que tener uno malo.
Netanyahu instó a Kerry a que en las negociaciones en curso con Irán debe insistir en que finalice el enriquecimiento de uranio, cierre las plantas de agua y los búnkers subterráneos con material fisible que sólo son necesarios para construir una bomba nuclear.
«Creo que un acuerdo parcial que deje a Irán con estas capacidades es un mal negocio», señaló Netanyahu al secretario de Estado. «Usted sabiamente insistió en que no habría un acuerdo parcial con Siria», recordó el mandatario hebreo.
Sin embargo, Netanyahu predijo que «estamos muy cerca» de llegar a un acuerdo con Irán. «Y estoy de acuerdo con usted en que el objetivo es conseguir la paz», dijo.
El encuentro entre Netanyahu y Kerry, que se prolongó durante siete horas con almuerzo y cena incluidos, fue convocado además para avanzar en las negociaciones entre Israel y la Autoridad Palestina, pero en la reunión se abordaron también otras cuestiones como el conflicto en Siria o la complicada situación de Egipto.
El Gobierno israelí mira con preocupación las negociaciones entre Irán y el Grupo 5+1.
Netanyahu exigió hace tiempo que Estados Unidos no debilite ninguna de las duras sanciones económicas contra Teherán hasta que la República Islámica desmantele su programa nuclear.
Kerry sostuvo que su país seguirá insistiendo en que Irán demuestre al mundo que su programa nuclear es pacífico, como afirma el régimen de los ayatolás.
Pero las negociaciones, que comenzaron de nuevo este mes en Ginebra tras un período de calma de seis meses, están muy lejos de exigir el nivel de duras restricciones que Israel quiere aplicar sobre Irán.
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