La organización terrorista Hamás anunció la interrupción de la entrada de automóviles desde la Península de Sinaí a través de los túneles de Rafah, algo que era habitual desde que se impuso el bloqueo israelí a la Franja de Gaza en 2007.
Para asegurarse de poner freno al tráfico de vehículos, Hamás anunció también que suspenderá las nuevas matriculaciones, informó en un comunicado el portavoz del ministerio de Transportes, Adnan Abu Ouda.
Las autoridades egipcias exigieron en reiteradas ocasiones a Hamás que acabase con el comercio ilegal de coches por los túneles, a fin de reducir el número de robos de vehículos en el país y, también, para mejorar la situación de seguridad en el Sinaí, donde operan múltiples bandas armadas.
Ouda señaló que se permitirá la introducción de un limitado número de automóviles, que deberán ser totalmente nuevos y tener documentos que demuestren que fueron comprados legalmente en concesionarios.
Desde que Hamás autorizó oficialmente en octubre la importación de coches, se registraron en Gaza unos 400 vehículos.
El negocio de la importación irregular, sin embargo, funcionaba desde 2009; en un primer momento los coches eran introducidos por piezas, pero pronto los túneles se agrandaron para poder trasladar los vehículos conduciendo.
Las importaciones legales de vehículos y de otros muchos productos fueron suspendidas por Israel en 2007, después de que Hamás tomase por la fuerza el poder en Gaza tras fracasar el gobierno de unidad nacional con Al Fatah, que preside Mahmud Abbás y gobierna en Cisjordania.
El bloqueo israelí se suavizó el pasado verano debido a la presión internacional, pero los comerciantes continuaron introduciendo coches por los túneles porque su precio era bastante más barato y les permitía llegar a una mayor clientela.