La televisión estatal siria informó que dos explosiones en la capital causaron la muerte de 40 personas e hirieron a más de 170, la mayoría de ellos civiles.
Una de las bombas alcanzó un distrito que alberga un conocido complejo de la inteligencia militar, involucrado en la represión del presidente sirio Bashar al Assad durante los levantamientos de los últimos 14 meses. Las explosiones del jueves, se produjeron un día después de que una bomba explotara cerca del sistema de monitoreo implementado por la ONU para observar el cese del fuego, y menos de dos semanas después de que las autoridades sirias informaran que un atacante suicida mató al menos nueve personas en Damasco.
Por su parte, el negociador Koffee Annan, se mostró preocupado de que la situación pueda conducir a una guerra civil.