El general de brigada Yahya Rahim Safavi, asesor militar del líder iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha indicado que la sentencia contra el ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, es una muestra de la influencia de Estados Unidos e Israel sobre el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto.
«En el reciente juicio contra Mubarak se provó que la revolución del pueblo egipcio aún no ha terminado», ha dicho Yahya Safavi.
Mubarak fue condenado a cadena perpetua por su complicidad en la represión que se cobró más de 800 vidas durante las protestas que acabaron con su derrocamiento en 2011.
Sin embargo, tanto Mubarak como su ex ministro de Interior, Habib al Adli, fueron absueltos de los cargos de corrupción y desvío de fondos públicos de los que se les acusaba.
Los hijos del ex presidente, Alaa y Gamal, también fueron absueltos de los cargos de corrupción de los que estaban acusados, una decisión que provocó importantes protestas entre la multitud concentrada ante la sede de los procedimientos.
Rahim Safavi ha apuntado que el pueblo egipcio mostrará su «decisión final en la segunda ronda de las elecciones presidenciales, en la que elegirán entre el camino que atraviesa el corazón del Islam y la visión del pueblo musulmán de Egipto; gente que está contra el sionismo y el régimen ocupante de Israel».
En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Egipto se enfrentarán el candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, y el último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq.
Shafiq es visto por Irán como un continuador de las políticas de Mubarak, aliado cercano de Estados Unidos e Israel.
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