Según el portavoz de Netanyahu, el plan de construcción de viviendas en el barrio ubicado sobre la Línea Verde no contradice los esfuerzos de paz.
El primer ministro, Binyamín Netanyahu, rechazó las críticas de Occidente y de los países árabes, para quienes los planes de construcción de 1.100 nuevas viviendas en el barrio de Gilo podrían complicar los esfuerzos de paz en Oriente Medio.
“Gilo no es un asentamiento ni un puesto de avanzada: Es un barrio en el corazón de Jerusalén, a cinco minutos del centro de la ciudad,” se encargó de explicar el portavoz de Netanyahu, Mark Regev.
En cada uno de los planes de paz presentados en los últimos 18 años, se considera a Gilo como parte de Jerusalén, señaló Regev y agregó: “por tanto, la decisión de avanzar con el proyecto no contradice en absoluto el deseo del actual gobierno israelí de alcanzar la paz sobre la base de dos estados para dos pueblos.” Netanyahu destacó además que la aprobación de la construcción de viviendas anunciada el martes fue una “decisión preliminar de planificación.”
Estados Unidos, Europa y los países árabes afirmaron que el anuncio podría complicar los esfuerzos para reanudar las conversaciones de paz y el intento por aplacar la tensión provocada por el pedido de reconocimiento de un Estado palestino ante las Naciones Unidas.
Gran Bretaña y la Unión Europea pidieron a Netanyahu que dé marcha atrás en su decisión. Por su parte, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, aseguró que la construcción de nuevos asentamientos resultaría “contraproducente.”