Israel bloqueará cualquier flujo de refugiados sirios desde los Altos del Golán, aseguró el ministro de Defensa, Ehud Barak, mientras los rebeldes en Siria intensifican los combates en su campaña para derrocar al presidente Bashar al-Assad.

Los refugiados «no elegieron acercarse a nosotros, pero en el caso de que el régimen caiga, algo que podría pasar.

En todo caso, las fuerzas de Israel están alertas y listas, y si tenemos que detener olas de refugiados, las detendremos», dijo Barak, mientras recorría la frontera en lugares desde donde podía ver combates a la distancia.

Una fuente de Defensa de Israel indicó que Barak en sus comentarios habló sólo de prevenir una ola de refugiados y aparentemente no de cerrar completamente la puerta a los sirios que buscan seguridad.

Barak habló con periodistas en una posición israelí en los Altos del Golán. Una valla de seguridad israelí separa al Golán de Siria, hacia el noreste en una frontera que se mantiene tranquila durante décadas.

A unos dos kilómetros, el humo de morteros podía verse sobre el poblado sirio de Jubata y se oían disparos, en momentos en que los insurgentes incrementan la presión tras 16 meses de revuelta contra Assad.

El jefe del Ejército israelí, Benny Gantz, había dicho en enero que sus fuerzas se estaban preparando para recibir refugiados sirios de la secta minoritaria alawita de Assad, quienes podrían huir en caso de que el mandatario fuese derrocado.

Un alto funcionario israelí dijo a periodistas en la frontera con Siria en marzo que los militares habían convenido con agencias internacionales aceptar refugiados de Siria temporalmente, para luego transferirlos a un tercer país.

No obstante, en ese momento el funcionario señaló que era poco probable un escenario de sirios cruzando la frontera con Israel.

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