El Papa Benedicto XVI rezó por la paz en Oriente Medio y advirtió en contra de los fundamentalismos religiosos en su tradicional Misa de Gallo en la basílica de San Pedro.
«Recemos por que israelíes y palestinos sean capaces de vivir sus vidas en la paz de un solo Dios y en libertad», dijo el jefe máximo de la Iglesia católica en su homilía. También mencionó a Líbano, Siria, Irak y a sus vecinos, todos enfrascados en conflictos.
Benedicto XVI oró por la paz en la región y pidió que «los habitantes en esos países, donde nació nuestra fe, sean capaces de continuar viviendo allí, que cristianos, judíos y musulmanes puedan construir sus estados uno al lado del otro en la paz de Dios».
El Papa rechazó las afirmaciones según las cuales las religiones, especialmente las monoteistas, son las causas de la violencia y las guerras en el mundo, aunque reconoció que la «religión puede volverse corrupta». Y advirtió: «Debemos estar alertas ante estas distorsiones de lo sagrado».
Miles de fieles saludaron al Sumo Pontífice de la Iglesia católica cuando ingresó al templo dos horas antes de medianoche para el tradicional festejo de Nochebuena.
La ceremonia fue transmitida a unos 60 países del mundo por televisión e Internet.
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