Israel acabó la construcción de la valla de seguridad en su frontera con Egipto para tratar de evitar posibles ataques terroristas y la infiltración de miles de africanos que entraban libremente al país desde la Península del Sinaí.
La ceremonia de finalización de las obras contó con la presencia del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, altos oficiales del Ejército y otros líderes.
«Aquí se hizo lo imposible. La construcción de la valla fronteriza duró dos años, la mitad del tiempo programado. En los últimos siete meses ningún infiltrado ilegal consiguió llegar a las ciudades de Israel. Creo que este éxito nos indica que debemos completarlo en otras fronteras», afirmó Netanyahu, aludiendo los trabajos en la frontera con Siria y los que se planean en el futuro con Jordania. «Al final conseguiremos sellar todas las fronteras de Israel», agregó, elogiando el proyecto bautizado como «Reloj de arena».
El Gobierno decidió levantar esta valla de cinco metros de altura y todo tipo de sensores electrónicos para evitar ataques desde el Sinaí. Con el tiempo, sin embargo, se convirtió en necesidad primordial para controlar el flujo de miles de inmigrantes africanos llegados desde el Sinaí.
La construcción fue acelerada también a medida que se sucedían los acontecimientos en Egipto. La llegada al poder de los Hermanos Musulmanes y, sobre todo, la anarquía en el Sinaí aprovechada por grupos yihadistas determinaron que Israel no ahorrase en recursos.
Más de 100 contratistas, 600 equipos de trabajo, cientos de unidades de maquinaria pesada y más de 1.000 empleados participaron en unas obras que necesitaron 45.000 toneladas de acero y 1.670.000 camiones de tierra.
El ministerio de Defensa, a cargo de uno de los principales proyectos en las últimas décadas de Israel, informó oficialmente del fin de la construcción del tramo principal quedando ahora pendientes sólo 12 kms en la zona más alejada en torno a la ciudad turística de Eilat.
La satisfacción de Netanyahu también se explica por un hecho indiscutible: A tres semanas de las elecciones, su imagen con un fondo marcado por la moderna valla fronteriza, maquinaria pesada y soldados puede darle votos.
Netanyahu no lo dirá, pero la finalización de la valla está destinada también a evitar, de forma indirecta, su continuo descenso en los sondeos de intención de voto.
En sólo cuatro semanas, la lista conjunta de Netanyahu y Liberman, Likud Beiteinu, perdió cinco escaños. Pese a todo, sigue siendo la favorita para los comicios del 22 de enero.
La longitud total de la construcción es de 230 kms entre las zonas de Kerem Shalom y Netafim, en el sur de Israel, y su coste de 430 millones de dólares.
Notas relacionadas:
Israel: Aceleran construcción de valla fronteriza
Ejército israelí despliega sistemas de radares en frontera con Egipto
Atacan autobús militar israelí en frontera con Egipto