Israel habría lanzado un ataque aéreo nocturno en Siria cerca de la frontera con Líbano que alcanzó un convoy de camiones, dijeron funcionarios estadounidenses y regionales de seguridad al diario «The New York Times», en medio de los temores de que el régimen del presidente Bashar al-Assad pueda proveer de poderosas armas modernas a la organización terrorista libanesa Hezbolá.

Los funcionarios regionales indicaron que en los días previos al ataque Israel estuvo planeando una operación aérea contra un cargamento de armas destinadas a Hezbolá en Líbano. Dichas fuentes afirmaron que el embarque incluía sofisticados misiles antiaéreos SA-17 de fabricación rusa.

El Ejército sirio confirmó el ataque en un comunicado leído por televisión e indicó que los aviones bombardearon un centro de investigación militar en el área de Jamraya, en el noroeste de Damasco, a unas 10 millas de la frontera con Líbano.

El comunicado indicó que el centro era responsable de «elevar el nivel de resistencia y autodefensa» del Ejército de Siria y agregó que el ataque destruyó el centro y un edificio cercano. Dos trabajadores murieron y cinco resultaron heridos.

El informe negó que el bombardeo tuviera como blanco una caravana que iba de Siria a Líbano, y en su lugar indicó que el ataque estaba vinculado a la guerra civil que busca quitar del poder a Assad.

«Esto demuestra que Israel es el instigador, beneficiario y algunas veces autor de actos terroristas contra Siria y su gente», señaló el comunicado.

Un funcionario estadounidense añadió que el ataque hizo blanco en una caravana de camiones. Las autoridades hablaron a condición de preservar el anonimato porque no estaban autorizadas a hacer declaraciones sobre lo ocurrido.

«The New York Times» informó en su edición de hoy que Israel informó a Estados Unidos acerca del ataque antes de llevarlo a cabo

Las fuerzas armadas israelíes se negaron a hacer cualquier comentario al respecto.

Recientemente, altos funcionarios israelíes expresaron temores de que, si se siente desesperado, el régimen de Assad podría entregar armas químicas o modernas baterías de misiles antiaéreos a Hezbolá u otros grupos terroristas.

Funcionarios estadounidenses afirmaron estar monitoreando el arsenal químico sirio y que, según ellos, parece que esas armas siguen bajo firme control del gobierno.

Esta semana, Israel desplegó dos bateríaa de su sistema de defensa antimisiles «Cúpula de Hierro» en el norte del país.
El Ejército hebreo calificó ese desplazamiento de «rutinario».

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