El presidente estadunidense, Barack Obama, pedirá tiempo al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, para agotar los esfuerzos diplomáticos frente a Irán y que, en consecuencia, rebaje el tono de sus declaraciones en el tema con el fin de no perjudicar las conversaciones.
Obama, que llegará el próximo 20 de marzo a este país, pedirá a Israel tranquilidad hasta octubre con el argumento de que si hasta esa fecha no hay avances sopesará tomar medidas militares.
Según un avance a una entrevista exclusiva que será transmitida este viernes por el Canal 2 hebreo, el mensaje de Obama a Jerusalén es que «estamos en el fin de período de las grandes guerras. Terminamos la guerra en Irak y estamos por terminar la de Afganistán».
El asunto de Irán y de los esfuerzos del Grupo 5+1 para resolver el conflicto por vía del diálogo estará en el centro de la agenda presidencial, de la que conforme se acerca la visita se van conociendo nuevos detalles.
Obama y Netanyhahu llegaron a un punto crítico en sus relaciones el año pasado por las divergencias en el asunto nuclear iraní. La Casa Blanca debió salir en público contra su aliado israelí para evitar las amenazas de ataque que se estaban haciendo desde Jerusalén.
Obama recordará a Netanyahu que en junio hay elecciones en Irán y que sólo en octubre se podrá analizar de nuevo la situación como para saber cuáles son las intenciones del régimen islámico que gobierna ese país.
Otro de los asuntos que trabajará será el proceso de paz entre Israel y la Autoridad Palestina, con el mensaje que la seguridad del Estado judío será más sólido si llega a un acuerdo con los palestinos.
Obama señalará que la creación de un Estado palestino conducirá al reconocimiento de Israel por numerosos países árabes, lo que a su vez contribuirá más a su seguridad que si no hay una solución.
Ésta será la primera visita de Obama como presidente a Israel, y la expectativa generada se traduce en los medios con informaciones sobre los detalles más nimios acerca de lo que comerá y hará más allá de los encuentros políticos.
El presidente pidió, por ejemplo, entrevistarse con la nueva Miss Israel de origen etíope, elegida recientemente.
«Hace 10 años caminaba descalza por Etiopía, nunca me imaginé una experiencia como ésta», dijo Yityish (Titi) Aynaw, cuya presencia requirió el mandatario estadunidense en la cena de gala que le ofrecerá el presidente Shimón Peres.
La agraciada, de 22 años, escribió su trabajo final en la materia de inglés sobre «Obama, el primer presidente negro» y por lo tanto un «ejemplo a imitar y fuente de inspiración».
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