El jefe de la Inteligencia militar israelí, el general de división Aviv Kojavi, denunció que Irán y Hezbolá formaron un ejército de 50.000 efectivos para ayudar al gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, a mantenerse en el poder, tras dos años de enfrentamientos armados.

Según Kojavi, tanto Irán como Hezbolá también están intentando defender sus intereses en Siria en caso de que Al Assad caiga finalmente. Al menos 70.000 personas, según la ONU, murieron en los dos años que dura el conflicto sirio.

En su intervención en la Conferencia Anual de Herzlía, Kojavi describió a una Siria en ruinas y a un «ejército del pueblo» financiado por Irán y entrenado por Hezbolá.

«Este ejército consiste en unas 50.000 personas, desplegadas por toda Siria, que operan detrás de las unidades de las fuerzas armadas regulares, que se hundieron o no según la zona. Y el plan es aumentar los soldados hasta los 100.000», denunció.

Según el jefe de la Inteligencia militar hebrea, los efectivos de la oposición son unos 100.000. Además, existe otro grupo de 10.000 yihadistas que también luchan contra las tropas de Al Assad con «armas relativamente modernas».

Por otro lado, según Kojavi, Irán y Hezbolá se dieron cuenta de que el gobierno de Al Assad terminará cayendo y se están preparando para defender sus intereses el día después de que ello ocurra.

El ejército que están construyendo sirve para, entre otras cosas, poner un pie en Siria. Es el primer paso para proteger sus intereses como chiítas, en segundo, sus bienes, y en tercer lugar, de este ejército saldrá un líder que dirigirá Siria tras la caída de Al Assad», aseguró.

Kojavi agregó que el acosado Al Assad «está dispuesto a usar armas químicas».

«Al Assad está intensificando su ofensiva contra los rebeldes que tratan de derrocarlo y adelanta los preparativos para usar armas químicas, pero todavía no dio la orden de hacerlo», añadió.

el jefe de la Inteligencia militar israelí no reveló por qué cree que Al Assad se prepara para usarlas.

Desde hace tiempo Israel manifesto sus preocupaciones de que el arsenal de armas químicas de Al Assad pudiera caer en manos de organizaciones terroristas como Hezbolá o Al Qaeda.

Israel se mantiene al margen de la guerra civil siria, pero cree que la violencia pueda trascender las fronteras sirias en el norte del país.

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