Naciones Unidas agradeció a Rusia por su propuesta para reemplazar el contingente de paz de Austria en los Altos del Golán, pero recordó que un acuerdo entre Israel y Siria prohíbe que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad sean parte de una misión en el territorio.

El presidente ruso, Vladimir Putin, hizo el ofrecimiento luego de que Viena anunciara un día antes que retirará sus tropas de la misión de paz de la ONU debido al deterioro de las condiciones de seguridad en Siria.

Austria, cuyas tropas de paz son alrededor de 380 en la fuerza de la ONU de 1.000 miembros que controla un armisticio de hace cuatro décadas entre Siria e Israel, informó que se retirará de la zona luego de intensos enfrentamientos entre el Ejército sirio y rebeldes que buscan derrocar al Gobierno.

Pero el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, señaló que era imposible para Naciones Unidas aceptar la oferta de Rusia, que junto a Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y China es un miembro permanente con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la organización.

«Agradecemos la consideración que tuvo la Federación Rusia a fin de proveer tropas al Golán», dijo Nesirky a periodistas. «Sin embargo, el Acuerdo de Desvinculación y su protocolo, que existe entre Siria e Israel, no permite la participación de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU en la misión UNDOF», sostuvo.

La salida de los austríacos de la Fuerza de Desvinculación Observadora de Naciones Unidas (UNDOF, por sus siglas en inglés) es el golpe más reciente a la misión de paz en los Altos del Golán. Además de los crecientes enfrentamientos en su zona de operación, se registraron incidentes en los que las fuerzas rebeldes sirias detuvieron a cascos azules de la UNDOF.

Desde 1974, la UNDOF tiene la tarea de supervisar el área de separación entre las fuerzas sirias e israelíes, una estrecha franja de tierra a pocos kilómetros de la frontera con el Líbano y del río Yarmuj, en el límite con Jordania. La fuerza contribuyó a mantener la zona relativamente estable, afirman diplomáticos.

Rusia, aliado y proveedor de armas del presidente sirio Bashar al-Assad, estuvo intentando, junto con las potencias occidentales, llevar a las partes beligerantes en Siria a una mesa de negociación en pos de una solución al conflicto que ya lleva más de dos años y más de 90.000 muertos.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá esta semana para debatir el retiro de las tropas austriacas luego de que los rebeldes que se oponen a Assad capturaran brevemente el cruce entre Israel y Siria, enviando al personal de la ONU a sus búnkers hasta que los soldados sirios lograron repelerlos.

Nesirky agregó que se estaba realizando una reunión entre funcionarios de las fuerza de paz de la ONU y los países contribuyentes para encontrar un Estado miembro que esté dispuesto a ofrecer cascos azules tras la salida de los austríacos, que componen un tercio de la misión.

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