Los países de la Unión Europea (UE) discutirán hoy jueves la petición de Reino Unido de incluir a Hezbolá en su lista de organizaciones terroristas a nivel de embajadores, lo cual requiere un acuerdo por unanimidad y que no fue posible conseguirlo en las dos reuniones a nivel de expertos celebradas en junio.

Reino Unido, que ya designa a Hezbolá como organización terrorista, solicitó formalmente al resto de países de la UE que incluya al grupo fundamentalista libanés en la lista en respuesta a las pruebas de su implicación en el atentado de Burgas, en Bulgaria, en el que fallecieron cinco turistas israelíes y un búlgaro el pasado 18 de junio.

Alemania y Francia apoyan la propuesta de Londres, igual que Holanda y Bélgica, que ya consideran a Hezbolá como organización terrorista.

Francia y Suecia son países que se muestran reacios a aceptar la propuesta, aunque París cambió de opinión, entre otros motivos, por la creciente participación de Hezbolá en el conflicto sirio.

España se posiciona con la mayoría y podría apoyar la solicitud, según informaron fuentes diplomáticas.

Austria y República Checa son los miembros de la UE más reticentes hasta ahora en mostrarse a favor, y otros países, como Finlandia e Irlanda, también advirtieron de su potencial impacto negativo. No obstante, ante las evidencias presentadas, parecen haber flexibilizado su rechazo.

«El número de países en contra disminuye», explicaron fuentes de la UE.

«Algunos países pequeños y neutrales subrayaron la necesidad de apoyar la petición con una serie de salvaguardias para que no interrumpa la interlocución con el Gobierno libanés», agregaron las fuentes diplomáticas.

Otros países como Chipre, Grecia o Malta advirtieron que Hezbolá no tiene sólo un «componente terrorista» sino que también es un «movimiento benéfico social y político» que representa a millones de chiítas y temen perder la interlocución con el Gobierno libanés si se da el paso, por lo que alertaron «no repetir el mismo error que con Hamás».

Chipre, con otros países como Eslovaquia y Eslovenia, defendieron sancionar «sólo a los responsables del atentado en Burgas para limitar el posible impacto negativo que pueda tener la decisión en Líbano», agregaron.

Los Estados miembros discuten cuatro opciones desde no dar pasos contra Hezbolá, incluir a su facción militar en la lista de organizaciones terroristas, incluir tanto la rama política como militar como organización terrorista o sólo sancionar a individuos.

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