Israel autorizó la entrada de materiales de construcción a la Franja de Gaza para el sector privado, informó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el brigadier general Yoav (Poli) Mordejai. Los materiales comenzarán a entrar al enclave costero palestino el próximo domingo a través del paso de Kerem Shalom, el único comercial que Israel mantiene operativo desde que impuso el bloqueo en 2007.
Mordejai señaló que, en un primer momento, las cantidades de gravilla, cemento y acero serán limitadas y que el mismo domingo entrarán 350 camiones con cargamentos de esos materiales a Gaza.
El vocero de las FDI explicó que el Gobierno israelí decidió ampliar los permisos tras una petición del presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, con quien Israel se encuentra actualmente en negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo que ponga fin al conflicto entre ambas partes.
A su vez, el ministro palestino para Asuntos Civiles, Hussein al-Sheij, indicó que la AP confirmó el acuerdo alcanzado con Israel para que se permita la entrada de materiales de construcción y precisó que la cantidad que llegue a Gaza aumentará progresivamente.
Israel impuso el bloqueo a Gaza después de que la organización terrorista Hamás se hiciera con el control del territorio en 2007 tras un violento golpe de Estado que acabó con el Gobierno de Unidad Nacional formado con el partido Al Fatah de Abbás, durante el cual expulsó a los líderes de esta facción de la franja.
A partir de 2010 Israel fue aliviando las restricciones a los productos que entraban en Gaza y permitió alimentos y materiales de construcción sólo para proyectos llevados a cabo por organizaciones internacionales y para infraestructuras vitales.
Israel impedía hasta la fecha los materiales de construcción que consideraba de doble uso, ya que eran empleados por grupos terroristas yihadistas para fabricar armas que pudieran ser empleadas en acciones ofensivas contra el Estado judío.
El anuncio de Al Sheij se produce después de que Egipto intensificó en las últimas semanas su campaña de destrucción de túneles subterráneos cavados en los alrededores de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza y fronteriza con su territorio, en su lucha contra grupos islamistas en la Península del Sinaí que apoyan a los Hermanos Musulmanes.
A través de los túneles entraban en la franja todo tipo de productos básicos, combustible e incluso armas para Hamás, partidaria de la Hermandad.
En meses recientes, Hamás dependía en gran medida de los túneles, actividad por la que cobraba impuestos y permitía a los contrabandistas traer materiales de construcción desde Egipto.
Al Sheij afirmó que la AP trata de lograr la aprobación de israelí para permitir la entrada de más productos, así como diesel para la planta de electricidad de Gaza y la reanudación del suministro de agua potable a la franja procedente de Israel.
La construcción había cesado en los últimos meses y el combustible había comenzado a escasear en Gaza desde que se intensificó la campaña egipcia de destrucción de túneles.
En las últimas semanas fueron destruidos más del 90% de los túneles, informaron fuentes militares egipcias, y agregaron que, a diferencia del accionar de las FDI, luego de destruirlos permanecen tropas a fin de impedir que vuelvan a ser construidos, lo que significa un serio golpe económico para Hamás.
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